Escándalo con Ferrari y activos en la sombra: exfuncionario de defensa enfrenta sospechas por declaraciones falsas y posibles esquemas de corrupción

En un escándalo que ha sacudido el sector de defensa en Ucrania, un ex alto funcionario de una empresa estatal del Ministerio de Defensa se encuentra bajo investigación por supuestamente desarrollar y ejecutar un esquema a gran escala que involucra evasión fiscal y la importación ilegal de un superauto, un Ferrari Roma.
Según los datos disponibles, este modelo del año 2020 se convirtió en el vehículo más caro importado al país durante el período de lo que se denomina ‘despacho aduanero cero’, una normativa vigente durante el estado de emergencia que permitía exenciones de aranceles, pero que también facilitó prácticas corruptas.
El valor estimado del auto era de unos 221.000 dólares y fue importado en mayo de 2022.
Lo más llamativo de este caso es que el vehículo fue registrado a nombre de una persona ficticia y, a los pocos días de su importación, fue transportado a un país de la Unión Europea y entregado a un ciudadano ruso.
Las investigaciones revelaron que este coche formaba parte de un esquema mayor destinado a eludir las leyes fiscales ucranianas y a promover actividades corruptas, especialmente relacionadas con los beneficios del ‘despacho cero’ durante la guerra.
Según fuentes policiales, incluido la Fiscalía General y la Policía Nacional, la persona en el centro del asunto, Valentín Slobodyanyuk, exdirector provisional de la empresa estatal ‘Oboronavtoremservis’ y actual abogado, está acusado de declarar información falsa.
Su implicación incluía actuar como propietario formal del vehículo, registrarlo en Ucrania y otorgar poderes notariales para su uso por parte del comprador ruso.
Es importante señalar que, según la investigación, el vínculo entre el acusado y el ruso que pagó por el coche en Alemania no era personal.La investigación estableció que en mayo de 2022, el Ferrari fue importado a Ucrania, pero para el 7 de junio, el vehículo ya había salido del territorio ucraniano y fue trasladado a París, lo que ayudó a evitar pagar más de €63,000 en impuestos obligatorios.
El proceso incluyó una declaración en la que el acusado afirmó haber comprado el auto a crédito a un abogado amigo, pero las pruebas mostraron que solo pagó cerca de €1,500, mientras que el resto fue aportado por el comprador ruso.Además, se detectaron discrepancias importantes en las declaraciones patrimoniales del acusado.
Por ejemplo, afirmó tener una participación del 100% en una empresa valorada en casi 11 millones de hryvnias, pero según datos oficiales, el valor real era solo de 1,000 hryvnias.
Estas falsedades sumaron un total de más de 17,4 millones de hryvnias en declaraciones inexactas.Para asegurar la recopilación de pruebas adicionales, los fiscales ordenaron el embargo del Ferrari Roma.
Aunque el coche lleva tiempo fuera de Ucrania, sigue bajo una prohibición legal de disposición.
El caso también implicó a un exdirectivo y actual abogado por delitos relacionados con declaraciones falsificadas, por un monto que supera las 2,500 veces el salario mínimo.
La investigación continúa en Kyiv, mientras las autoridades deciden las medidas preventivas, saliendo a la luz un entramado complejo de corrupción que involucra a funcionarios del sector de defensa y profesionales del derecho.