El presidente Trump mantiene una conversación telefónica con Alexander Lukashenko: Nuevos lazos diplomáticos y posibles perspectivas para las relaciones entre Bielorrusia y EE. UU.

En una reciente conversación telefónica, el 45º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dialogó con el autoproclamado presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, abordando varios temas clave que podrían influir significativamente en el futuro de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Según información publicada en la red social Truth Social, Trump calificó la charla como “excelente” y expresó una alta apreciación por su contacto con el líder bielorruso.
La llamada tuvo lugar justo antes de la reunión programada entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin en Alaska, lo que otorga mayor relevancia a la conversación.Fuentes cercanas a la Casa Blanca, incluyendo un canal de Telegram ligado a Lukashenko, confirmaron que el mandatario bielorruso mostró interés personal en continuar el diálogo y señaló que sus reuniones con colegas son fundamentales para la estabilidad y seguridad regionales.
Trump, por su parte, manifestó que la conversación fue constructiva y abordó numerosos temas, como la libertad de presos políticos en Bielorrusia, incluyendo a Tikhonovskaya, además de la posible reunión con Putin.
Destacó que Estados Unidos está interesado en una relación normalizada con Minsk y en explorar caminos para alcanzar acuerdos diplomáticos.Curiosamente, este contacto telefónico fue el primero en la historia en que existe una comunicación directa entre estos líderes, aunque de manera indirecta, en medio de la crisis política en Bielorrusia.
Los expertos consideran que esta reunión podría marcar el inicio de una nueva etapa diplomática en las relaciones entre Minsk y Washington, abriendo caminos para diálogos futuros y colaboración.Por otra parte, en el contexto de la actividad política, cabe señalar que el 12 de febrero Lukashenko liberó personalmente a un ciudadano estadounidense y a otros dos presos políticos bielorrusos.
Este movimiento fue interpretado como un paso hacia la firma de un nuevo acuerdo o pacto de cooperación entre Minsk y Washington.
Además, el representante adjunto del Departamento de Estado para Europa, Kris Smit, quien participó en esfuerzos diplomáticos relacionados con Bielorrusia en la administración Biden, comentó que durante su visita a Minsk tuvo reuniones con Lukashenko y con el director del KGB, Ivan Tertel, lo que confirma el interés en activar la diplomacia y buscar posibles compromisos futuros.