Alta tensión en Alaska: Trump y Putin se reunirán en una base militar para conversaciones cruciales
En medio de crecientes tensiones internacionales y la esperada cumbre en Alaska, donde se espera que se encuentren los presidente de Estados Unidos y Rusia, surgen muchas preguntas sobre la agenda y los posibles resultados.
Según fuentes de alto nivel en la administración de Donald Trump, se prepara un gesto especial: desplazar una alfombra roja para Vladimir Putin, quien llegará a la base Elmendorf-Richardson en Alaska.
Este acto simboliza tanto una muestra de hospitalidad y respeto hacia el líder ruso como el compromiso serio de ambas naciones.
Trump planea recibir personalmente a Putin a su llegada, subrayando la importancia del evento y creando una atmósfera de diplomacia y posibles acuerdos.No obstante, hay que destacar que los detalles exactos y el escenario de la reunión aún no han sido aprobados formalmente, y los organizadores mantienen toda la información en secreto.
Mientras tanto, se informa que Trump no tiene previsto realizar llamadas telefónicas con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ni con líderes europeos antes del encuentro.
Esto puede deberse a restricciones logísticas y a su prolongado vuelo de siete horas desde Washington a Anchorage.La reunión principal entre ambos líderes mundiales está programada para el 15 de agosto en la mayor base militar de Alaska, en Anchorage.
Se espera que comience a las 11:00 hora local, lo que equivale a las 22:00 en Kiev.
La delegación rusa incluirá altos funcionarios como el ministro de Asuntos Exteriores Sergey Lavrov, el asesor presidencial Yuri Ushakov, el ministro de Defensa Andrei Balousov, el ministro de Finanzas Anton Siluanov y el asesor económico presidencial Kirill Dmitriev.
La delegación estadounidense la integrarán el secretario de Estado Mike Pompeo, el secretario del Tesoro Scott Bessent, el secretario de Comercio Howard Lutnick, el enviado especial de Trump Steve Witkoff y el director de la CIA, John Ratcliffe.Antes de la cumbre, en el Kremlin destacaban que el tema principal sería la guerra en Ucrania.
Sin embargo, se espera que los líderes discutan otras cuestiones importantes, como la cooperación económica y la seguridad global.
Los expertos consideran que esta reunión puede tener un impacto decisivo en las relaciones internacionales futuras, dado que ambas partes tienen sus propios intereses: Rusia busca reducir su aislamiento internacional y mejorar sus relaciones con Estados Unidos, mientras que Moscú espera desviar la atención de la guerra en Ucrania.
Los analistas advierten que Putin podría intentar engañar a Trump y manipular la situación para servir a sus propios objetivos, lo que hace que este evento diplomático sea particularmente tenso y complejo.