Propaganda militar rusa y políticas de ocupación en Lugansk: nuevos objetivos y desafíos para Ucrania

En los territorios temporalmente ocupados de la región de Lugansk, las administraciones de ocupación rusas intensifican sus esfuerzos para manipular a la juventud y difundir propaganda ideológica con el fin de alcanzar sus metas estratégicas.
Datos recientes confirman que más de cien adolescentes de entre 14 y 18 años, provenientes de clubes patrióticos militares controlados por Rusia, fueron enviados a un campamento militar de diez días en Rusia.
Durante su estancia, recibieron entrenamiento en diversos aspectos, como manejo de armas, ejercicios de formación y familiarización con tradiciones e ideologías militares soviéticas.
Para crear una atmósfera de guerra realista, los organizadores utilizaron equipos militares genuinos: tanques, sistemas de artillería, obstáculos antitanque y otras armas, simulando condiciones de conflicto bélico.
Paralelamente, las autoridades de ocupación anunciaron un nuevo proyecto para desarrollar infraestructura turística, con una inversión superior a los 122 millones de rublos, incluso en zonas severamente afectadas por la guerra o deshabitadas.
Estas acciones muestran la intención de Rusia de seguir utilizando Lugansk como una herramienta de propaganda, a pesar de los daños y los riesgos para la población civil.
Además, expertos ucranianos en ciberseguridad y inteligencia revelaron nuevas pruebas del secuestro de niños ucranianos por parte de Rusia.
Se ha descubierto que Rusia ha creado una plataforma en línea que funciona como un ‘catálogo’ de niños de zonas ocupadas, permitiendo seleccionarlos según características físicas como color de ojos y cabello.
Esta base de datos puede ser utilizada para fines ilícitos, incluida la trata de personas.
Estos hechos evidencian la amplitud y la profundidad de la estrategia rusa para manipular a la juventud ucraniana y socavar la estabilidad del país.