La sorpresiva llamada de Trump al ministro noruego: secretos y posibles consecuencias

El mes pasado, en un acto inesperado y sorprendente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó una llamada telefónica al ministro de Finanzas de Noruega, Jens Stoltenberg.
Los temas principales de la conversación incluyeron políticas comerciales, aranceles y la ambiciosa aspiración de Trump a obtener el prestigioso Premio Nobel de la Paz.
Los detalles de este incidente se conocieron por primera vez en el periódico noruego Dagens Næringsliv al final del mes pasado, y posteriormente una fuente oficial del gobierno noruego confirmó la información, subrayando la importancia de esta conversación para las relaciones internacionales.
Según informes, no fue la primera vez que Trump tocó el tema del Nobel en una conversación con Stoltenberg.
En una entrevista con POLITICO, el exsecretario general de la OTAN y actual diplomático noruego Jens Stoltenberg explicó que la discusión también abarcó temas de cooperación económica, aranceles y la preparación para la llamada de Trump con la primera ministra noruega, Erna Solberg.
Añadió que los detalles de la conversación permanecerán confidenciales.
La próxima reunión entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, programada para este viernes en Alaska, podría ser un momento decisivo para las perspectivas de Trump de recibir el Premio Nobel de la Paz.
Cualquier avance o error en la resolución del conflicto en Ucrania podría influir en su reputación como pacificador.
La postura de Trump sobre quién tiene la culpa por la invasión rusa a Ucrania ha oscilado, aunque recientemente ha comenzado a emitir críticas más duras contra Putin.
Cada año, el Comité Nobel de Noruega selecciona a los galardonados entre cientos de candidaturas, con el anuncio en octubre en Oslo, lo que concentra la atención internacional.
Varios países, incluyendo Israel, Pakistán y Camboya, ya han nominado a Trump, considerando su rol mediador en acuerdos de paz y cese del fuego tras su regreso a la presidencia en enero.
Trump también se atribuye el mérito de reducir la tensión entre India y Pakistán tras los enfrentamientos a principios de este año y, la semana pasada, recibió en Washington a líderes de Armenia y Azerbaiyán para discutir la solución a su conflicto de larga duración.
Si resulta galardonado, será el quinto presidente de EE.UU.
en recibir este honor, después de Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson, Jimmy Carter y su rival político Barack Obama.
En febrero, Trump lamentó en una reunión con Netanyahu que cree que merece el Nobel de la Paz, aunque probablemente no lo reciba, afirmando: “Es una lástima.
Lo merezco, pero nunca me lo darán.” El 31 de julio, la portavoz de la Casa Blanca, Caroline Levitt, afirmó en una rueda de prensa que ya era hora de que Trump recibiera esta distinción.