Secretos de la residencia de Vladimir Putin en Valdai: Lo que ocultan los servicios de inteligencia rusos
La región de Valdai, ubicada en la provincia de Novgorod en Rusia, ha llamado durante mucho tiempo la atención de la comunidad internacional debido a su importancia estratégica para el liderazgo ruso.
Aquí se encuentra una de las residencias más clandestinas y protegidas de Vladimir Putin — un lugar rodeado por múltiples capas de sistemas de defensa aérea capaces de repeler efectivamente amenazas externas y garantizar la seguridad del presidente en cualquier circunstancia.
Según fuentes ucranianas e internacionales, esta residencia está protegida por al menos 12 puestos especializados de defensa aérea, en su mayoría equipados con modernos sistemas «Pantsir».
Frecuentemente, en este lugar pasa tiempo Alina Kabaeva, esposa de una de las figuras más influyentes del política rusa, Vladimir Putin, junto con sus hijos.
La información sobre esta base altamente secreta se obtuvo mediante análisis de imágenes satelitales proporcionadas por Yandex y su servicio «Yandex.Dzerkalo», así como de fotografías de fuentes abiertas.
Además, se han recopilado datos que muestran la cantidad y distribución de torres de defensa aérea alrededor de la residencia.
Esta investigación comenzó a fines del año pasado y revela una extensa red de protección del Kremlin.
Es importante recordar que el año pasado, periodistas informaron sobre una casa construida específicamente para Kabaeva cerca de la residencia en Valdai, construida con una línea ferroviaria para facilitar el acceso rápido y ocultada a simple vista.
Las cifras indican que la cantidad de sistemas de defensa aérea en torno a la residencia es cinco veces menor que la detectada en Moscú y en la región de Moscú, lo que refleja la importancia y el nivel de protección que tiene ese lugar en particular.
Cabe recordar que Putin está programado para reunirse con Donald Trump en Alaska a finales de esta semana.
La reunión tendrá lugar en una base militar que cumple con todos los requisitos para un evento diplomático de esta magnitud, aunque previamente la Casa Blanca intentó evitar cualquier posible visita del líder ruso al territorio estadounidense por motivos de seguridad y políticos.