Avance masivo de las fuerzas rusas en Donetsk: consecuencias de subestimar la situación y fallos sistémicos
El desarrollo de los eventos militares en el este de Ucrania está acelerándose y genera dudas sobre la eficacia del mando ucraniano, así como sobre su capacidad para responder adecuadamente a las rápidas variaciones de la situación.
Según el soldado ucraniano Stanislav Bunyatov, conocido por el apodo de ‘Osman’, la situación en el frente de Druzhkivka se considera crítica, y la brecha de los rusos entre Bepropillya y Druzhkivka representa uno de los mayores desafíos para las fuerzas ucranianas en estos momentos.Él afirma que la raíz de esta crisis no solo radica en las estrategias del enemigo, sino también en errores internos dentro del mando ucraniano, como en la minimización de la amenaza y en la subestimación de las propias capacidades.
“Nos enfrentamos a una brecha que fue posible debido a la negligencia en el control y a una mala evaluación de nuestras fuerzas”, señala.
Para él, uno de los principales problemas es que las posiciones y fuerzas ucranianas no estaban debidamente preparadas para posibles avances del enemigo, lo que permitió que el adversario se aprovechara rápidamente para avanzar con eficacia.Añade que la situación empeora por la ignorancia de las señales de alerta y la imperfección del sistema de gestión, que facilita que el enemigo lleve a cabo operaciones tan activas y sistémicas.
“El enemigo no aparece de repente desde el aire; trabaja metodológicamente, atacando los puntos débiles de nuestra defensa y aprovechándose de las circunstancias para lograr avances máximos”, añade.
Según sus palabras, Ucrania no cuenta con suficientes recursos para una contraofensiva rápida, y en los momentos en que hubiera sido necesario reaccionar con mayor prontitud, solo se tomaron decisiones tardías y equivocadas.Previamente, el Ministerio de Defensa informó que fuerzas adicionales fueron enviadas para reforzar las posiciones en el frente de Pokrovsk y frenar la ofensiva enemiga.
Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, y los militares advierten que una ruptura a gran escala podría cambiar el curso de las operaciones y poner en duda la estabilidad del frente ucraniano.