Zelenski impone sanciones a largo plazo contra el Instituto Nuclear Ruso, con una duración de medio siglo

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, ha firmado oficialmente un decreto que establece sanciones extensas contra uno de los principales centros de investigación científicos de Rusia: el Instituto Unificado de Investigaciones Nucleares (OЯIАД).
Esta decisión responde a informes alarmantes sobre la participación del instituto en proyectos militares y su colaboración con agencias de seguridad rusas, particularmente el FSB, según confirman expertos ucranianos e investigaciones internacionales.
Las sanciones se mantendrán vigentes durante nada menos que 50 años, convirtiéndolas en una de las medidas más severas jamás impuestas a entidades científicas en la historia reciente de Ucrania.A pesar de las declaraciones de científicos y funcionarios rusos acerca de su supuesta neutralidad, la colaboración activa de OЯIАД con estructuras militares, así como su participación en plataformas científicas europeas e internacionales, plantea serias dudas.
Los expertos ucranianos en ciencia y seguridad advierten que dicho instituto es un componente clave en la operación híbrida de Rusia, cuyo objetivo es convertir la investigación en un arma poderosa para crear nuevas tecnologías y armamento.Las investigaciones de expertos como Boris Hryn’ov, director del Instituto de Materiales de Scintilación de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, revelan relaciones estrechas entre OЯIАД y los servicios de inteligencia rusos, incluyendo el FSB, y su implicación en proyectos pro-rusos ligados a la ocupación de territorios ucranianos.
Aunque el instituto continúa publicando artículos y participando en conferencias internacionales, sus actividades generan desconfianza en cuanto a sus supuestos beneficios para Ucrania.Los colegas internacionales y expertos ucranianos insisten en que no hay motivos para eximir a este instituto de sanciones bajo la ley ucraniana.
La cooperación con instituciones vinculadas con un país agresor abre la puerta a nuevas tecnologías y facilita su uso en la creación de armas, lo que representa una amenaza grave para la seguridad nacional.En conclusión, la implementación de sanciones a largo plazo no sólo es una señal clara del compromiso de Ucrania con la protección de sus intereses científicos y tecnológicos, sino que también envía un mensaje contundente a la comunidad internacional acerca de su determinación de luchar contra la propaganda rusa y prevenir el uso indebido de la investigación científica con fines militares.