El diplomático chino Jiangchao Liu desaparece tras su detención, poniendo en duda el futuro del Ministerio de Relaciones Exteriores

En agosto, las autoridades chinas dieron un paso impactante al detener a Jiangchao Liu, un diplomático de alto rango, justo cuando intentaba regresar a Pekín tras una extensa gira diplomática.
Educado en la reconocida Universidad de Oxford, Liu dirige un organismo encargado de gestionar las conexiones de Partido Comunista de China con entidades políticas extranjeras y misiones diplomáticas.
Su arresto tras visitas a Singapur, Sudáfrica y Argelia representa el desaparición más significativa de un diplomático chino en tiempos recientes, especialmente tras la destitución del ministro de Exteriores Qin Gang en 2023, considerado un posible sucesor.
Fuentes de Reuters indican que Liu era conocido por su capacidad para crear narrativas atractivas para los extranjeros y mantener la estabilidad diplomática.
Sus allegados aseguran que goza de gran respeto entre los diplomáticos chinos por sus habilidades excepcionales y su comportamiento afable, además de su fluidez en inglés, apreciada por diplomáticos extranjeros.
La repentina ausencia de Liu genera un vacío político en el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, lo que podría afectar la posición internacional del país.
Los expertos advierten que esta situación puede debilitar la política exterior china y dificultar la recuperación de la confianza internacional.
El incidente ocurre en un contexto de crecientes tensiones regionales, ya que las Filipinas acusaron a China de atacar uno de sus barcos con un cañón de agua, situación que agrava aún más la inestabilidad en la región.
La comunidad diplomática está atenta a los próximos acontecimientos, mientras el destino de Liu y la dirección futura de la diplomacia china permanecen en duda.