El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, afirma que la reunión en Alaska será una prueba clave para Putin y un paso decisivo hacia la paz
El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, hizo una declaración importante respecto a la próxima reunión entre los líderes de EE.
UU.
y Rusia, programada para el 15 de agosto en Alaska.
Según sus palabras, este encuentro no será solo una formalidad, sino una etapa crucial para evaluar las verdaderas intenciones de Vladimir Putin respecto a poner fin a la guerra en Ucrania.
Rutte señaló que la reunión servirá como una prueba para el líder ruso, para determinar si realmente está dispuesto a detener las hostilidades o si solo será un gesto diplomático temporal.
Se espera que los presidentes Trump y Putin discutan temas clave, incluyendo la integridad territorial, garantías de seguridad y la soberanía de Ucrania.
Rutte enfatizó que Ucrania debe mantener el derecho a decidir su propio destino y que su soberanía debe ser respetada, además de que la presencia de la OTAN en el frente oriental debe seguir intacta.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de un acuerdo que beneficie a Rusia, como concesiones relacionadas con la invasión a Ucrania, Rutte aseguró que en este momento no existe tal riesgo.
Washington y Moscú buscan colaborar, pero cada uno mantiene el derecho a adoptar una postura firme.
La historia de fondo revela que el presidente de EE.
UU., Donald Trump, anunció que mantendrá una reunión con Vladimir Putin al final de la semana.
Se espera que los temas principales sean el cese de la guerra y la potencial formalización de la ocupación de territorios ucranianos por Rusia, lo que ha generado reacciones diversas entre los líderes ucranianos, especialmente Zelensky, quien reiteró que la soberanía territorial de Ucrania, consagrada en su Constitución, es inviolable.