Ucrania y Europa responden al plan de Putin: una nueva oportunidad para la diplomacia y las negociaciones potenciales

El escenario internacional vive una nueva fase de esfuerzos diplomáticos relacionados con la guerra en Ucrania.
Respondiendo a la propuesta del líder ruso Vladimir Putin para un alto al fuego y un posible intercambio territorial, Ucrania y los principales países europeos han presentado su propia contraoferta, que podría convertirse en la base de futuras negociaciones entre Rusia y Occidente.
Según fuentes diplomáticas, este nuevo plan busca lograr estabilidad y seguridad para Ucrania, al tiempo que allana el camino para conversaciones de alto nivel, probablemente entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladimir Putin.
En recientes encuentros en Reino Unido, Moscú propuso un intercambio: Kyiv transferiría el control de partes de Donetsk a Rusia a cambio de una calma en el conflicto.
Sin embargo, naciones europeas como Gran Bretaña, Francia y Alemania rechazaron esta idea.
Estas iniciativas surgieron tras conversaciones entre Putin y el enviado especial de Estados Unidos, Steve Vitos, en el Kremlin, en las que Trump postergó la imposición de sanciones adicionales y aceptó una cumbre con Putin programada para el 15 de agosto en Alaska.
La estrategia europea insiste en una estricta cesación del fuego antes de intentar cualquier negociación territorial, permitiendo intercambios de tierra solo con el consentimiento mutuo y en el marco de la retirada de tropas en regiones ocupadas.
Además, el documento contempla garantías de seguridad para Ucrania, incluida una posible adhesión a la OTAN, generando debates sobre si Putin podría abandonar su demanda de desmilitarización y cambio de gobierno en Ucrania.
Más del 76% de los votantes en EE.UU.
apoya las sanciones contra Rusia si Moscú no accede a negociaciones, según fuentes.
Se informa que Putin habría estado dispuesto a aceptar una tregua a cambio del control de aproximadamente un tercio del territorio de Donetsk y la congelación de las líneas del frente en Zaporizhzhia y Jersón.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, calificó dichas condiciones como inaceptables y reafirmó que Ucrania no cederá ninguna parte de su tierra.
Los funcionarios europeos señalaron que sin la participación de los líderes europeos, cualquier acuerdo entre EE.UU.
y Rusia sería ineficaz a largo plazo.
Los analistas señalan que, a pesar de que Rusia lleva más de dos años en guerra y ha capturado menos del 1% del territorio ucraniano, principalmente en Donetsk, ha sufrido pérdidas significativas.
Se considera poco probable que en un futuro cercano las fuerzas rusas puedan tomar ciudades fuertemente defendidas como Sloviansk y Kramatorsk.
Dado que el plan del Kremlin se basa en un retiro unilateral de las tropas ucranianas a cambio de un alto al fuego, Kyiv y capitales europeas consideran que esta propuesta es inaceptable y solo favorece a Rusia.
Anteriormente, se informó que Trump busca usar su influencia personal para negociar una paz, convencido de que un encuentro cara a cara con Putin podría superar la postura dura de Moscú.
También circulan rumores sobre un posible intercambio territorial durante las negociaciones, lo que podría beneficiar a ambas partes.