Las pérdidas militares rusas en la guerra de Ucrania continúan en aumento: nuevos datos revelan daños significativos en el frente
En medio del conflicto armado en curso entre Rusia y Ucrania, que ya ha durado más de dos años y medio, las fuerzas militares ucranianas y los analistas continúan registrando pérdidas sustanciales entre las tropas y el equipo ruso en las zonas de combate. Según los últimos datos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en las últimas 24 horas, las defensas ucranianas infligieron nuevas bajas al enemigo, eliminando a 1180 soldados rusos, un avión y más de 39 sistemas de artillería enemigos. Estas cifras reflejan un alto nivel constante de pérdidas militares en Rusia y la destrucción de sus equipos, indicando lo difícil que es para las fuerzas de ocupación mantener sus posiciones. Desde el comienzo de la invasión a gran escala el 24 de febrero de 2022, se estima que las pérdidas totales del ejército ruso en combate alcanzan aproximadamente 1,026,440 efectivos. Esta cifra incluye no solo las bajas humanas, sino también una gran cantidad de equipos destruidos. Se cree que en este período se han destruido más de 10,992 tanques, 22,956 vehículos blindados, casi 30,000 sistemas de artillería, más de 1,400 sistemas de lanzamiento de cohetes y más de 1,100 sistemas de defensa aérea. Además, los ataques diarios de las fuerzas ucranianas continúan destruyendo la flota aérea rusa—en las últimas 24 horas, se destruyó un avión y un dron táctico. Desde el inicio de la guerra, las pérdidas de la aviación rusa se estiman en más de 420 aviones y más de 43,800 drones de diversos tipos. Los defensores ucranianos también continúan atacando los equipos logísticos y la tecnología automotriz enemiga—las pérdidas totalizan más de 54,200 unidades de vehículos y cisternas. Las continuas pérdidas de sistemas de defensa antiaérea y otras capacidades militares reflejan la alta intensidad de los combates y la resistencia de Ucrania para repeler la agresión. Estas cifras resumen la magnitud de las batallas en curso y confirman que la situación sigue siendo tensa y desafiante para los invasores rusos, quienes experimentan cada día mayores pérdidas.