Análisis comparativo de los sistemas de pensiones en Alemania y Ucrania: condiciones, tendencias y desafíos

En los países europeos contemporáneos, el sector de las pensiones se está convirtiendo en un tema cada vez más relevante para la investigación y el análisis, debido a su papel fundamental en la estabilidad y el bienestar de la población. El sistema de pensiones en Alemania cuenta con una amplia experiencia y un nivel sólido de protección social, ofreciendo un respaldo importante a los jubilados. Por otro lado, Ucrania enfrenta enormes dificultades derivadas de la agresión militar y los desafíos demográficos, que han puesto en peligro la sostenibilidad de su sistema de pensiones. Según estadísticas alemanas, a finales de 2023, más de 1,4 millones de jubilados estaban trabajando activamente, lo que representa aproximadamente el 6,5% del total de pensionistas en el país. De estos, casi 375,000 trabajan más allá de las horas establecidas para el empleo parcial, evidenciando su alta participación en el mercado laboral aún en edades avanzadas. Comparando con los datos de 2004, se observa que la cantidad de pensionistas activos se cuadruplicó en dos décadas, pasando de unos 288,000 a más de un millón y medio. La población total de Alemania ha aumentado de manera modesta, alcanzando más de 84 millones a principios de 2024, con una cifra de pensionistas superior a los 21 millones. La edad de jubilación en Alemania generalmente es 67 años, aunque existen excepciones para algunos grupos, como mineros que pueden jubilarse a los 60, o personas con un largo historial laboral de al menos 45 años que pueden retirarse antes de los 65. La pensión media para los hombres ronda los 800 euros, mientras que para las mujeres es aproximadamente 420 euros, debido en gran parte a menor participación laboral y responsabilidades familiares. En la zona Este de Alemania, las pensiones para mujeres son mayores en 300 euros, y para hombres en 100 euros, reflejando las condiciones sociales y políticas del antiguo Este. En Ucrania, la realidad es muy diferente y más precaria. A partir de enero de 2025, el Fondo de Pensiones registra más de 10,3 millones de jubilados, de los cuales aproximadamente 2,8 millones trabajan, representando casi el 27%. Sin embargo, esta cifra puede estar infraestimada, ya que muchos pensionistas trabajan de forma irregular o sin registro formal, especialmente en medio del conflicto bélico. La guerra ha afectado profundamente las tasas de empleo de los adultos mayores, y la posibilidad de elevar la edad de jubilación genera preocupaciones, dado que muchos no cuentan con suficiente experiencia en seguros sociales. Actualmente, la proporción de trabajadores activos por cada jubilado en Ucrania es de una a uno, lo que supone una presión significativa para el sistema de pensiones. La pensión promedio en Ucrania equivale aproximadamente al 30% del salario previo, con aportes adicionales del Estado, que están en crisis debido a las insuficientes contribuciones. Dado el contexto actual, existe un riesgo real de que la edad de jubilación se postergue o que se recorten beneficios sociales, amenazando la estabilidad futura del sistema de pensiones del país.