UNICEF denuncia un alarmante aumento de víctimas infantiles y nuevos riesgos de la guerra en Ucrania

Datos recientes publicados por la Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, respaldados por UNICEF Ucrania, revelan una crisis preocupante y en aumento que afecta a la infancia en todo el país. Entre el 1 de marzo y el 31 de mayo de 2025, se registraron 222 casos de niños fallecidos o heridos, lo que representa un incremento triple respecto al trimestre anterior, que reportó 73 casos. El mes más trágico fue abril, con 97 niños afectados, la cifra más alta desde junio de 2022. Estas cifras subrayan el devastador impacto del conflicto en los sectores más vulnerables — los niños, quienes sufren por la destrucción de infraestructura, hospitales, escuelas, redes de agua y electricidad, además de la pérdida de espacios seguros para jugar y descansar. La violencia no solo se manifiesta en ataques físicos: también provoca desplazamientos internos masivos desde las regiones del norte y este, elevando las necesidades humanitarias. Los niños requieren ayuda económica, suministros básicos, apoyo psicológico y programas integrales de rehabilitación. Una tendencia especialmente preocupante es la utilización de menores mediante influencias en línea para realizar actividades ilícitas. Según informes de la ONU, al menos dos niños han muerto por estas acciones, y otro sufrió heridas. Las fuerzas del orden ucranianas han detenido a 103 menores — 91 chicos y 12 chicas —, enfrentando actualmente a siete en centros de detención. Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF en Europa y Asia Central, afirmó: “La lucha por los niños en Ucrania continúa sin descanso, y cada aspecto de su vida — seguridad, salud, educación y bienestar psicológico — está amenazado”. Instó a las autoridades a garantizar que los niños tengan acceso a sistemas de justicia infantil y programas de apoyo social. La investigadora Ella Libanova advirtió que cada mes de guerra provoca pérdidas demográficas profundas. Ella señaló que, tras el fin del conflicto, podría surgir una nueva oleada de emigración, ya que muchos padres intentan evacuar a sus hijos de zonas peligrosas, sin saber si podrán regresar. Todo ello complica aún más el futuro de la infancia ucraniana y la demografía del país.