Tesoros Perdidos en las Profundidades: Científicos Investigan el Naufragio Portugués de 1721 y Revelan Sus Secretos

Chas Pravdy - 05 julio 2025 12:39

En las misteriosas aguas cercanas a la isla de Nosy Boraha, conocida en la historia como Île Sainte-Marie, se ha descubierto los restos de un barco que descansaba bajo el agua por más de tres siglos. Este hallazgo enigmático se ha convertido en objeto de intensas investigaciones arqueológicas realizadas por el Centro para la Conservación de naufragios históricos en Estados Unidos. Según sus informes, se trata del barco portugués Nossa Senhora do Cabo, que en 1721 fue víctima de un ataque de piratas. La noticia de este descubrimiento apareció en la revista Wreckwatch, donde se presentan detalles y hallazgos arqueológicos que arrojan nueva luz sobre la historia marítima de esa época. Los investigadores creen que este barco formaba parte de una importante ruta comercial que conectaba la India con Europa. En 1721, fue atacado frente a la costa de Reunión por piratas liderados por Olivier Levasseur, una figura notoria cuya reputación como criminal marítimo perdura en la historia. Tras capturar la nave, los piratas la llevaron a Madagascar para repartir el botín. Durante las excavaciones, los arqueólogos descubrieron valiosos artefactos, incluyendo iconos religiosos de madera y marfil, así como tabletas con la inscripción en latín "INRI", un símbolo cristiano que significa "Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos". Se cree que estos relicarios provienen de la región india de Goa. Las estimaciones sugieren que el valor de la carga supera los 138 millones de dólares en moneda actual. Los restos estructurales del barco, los registros históricos y los artefactos encontrados confirman su identidad y su historia. La nave fue detectada mediante tecnología de sonar en medio del resto de al menos cuatro barcos piratas, lo cual indica que esa zona fue un centro importante de piratería en aquella época. Los expertos sostienen que la embarcación zarpó desde Goa a finales de 1720 y, en abril de 1721, fue atacada cerca de la isla de Reunión. Después del ataque, los piratas descargaron y trasladaron el barco a Madagascar para repartir el botín. A lo largo de una campaña de investigación que duró 16 años, los arqueólogos han recuperado aproximadamente 3,300 artefactos, que van desde monedas de oro con inscripciones árabes hasta fragmentos de porcelana, relicarios de madera y objetos de marfil. Brandon Clifford, cofundador del Centro, afirmó que durante una tormenta, el barco ya había perdido sus cañones y fue capturado con resistencia mínima. Es notable que en la nave viajaban unos 200 esclavos procedentes de Mozambique, aunque su destino final sigue siendo desconocido. El arqueólogo Mark Agostini del Boston University agregó: “Hemos encontrado al menos cuatro barcos piratas en el puerto de Île Sainte-Marie. Muchos relicarios más permanecen sepultados bajo el lodo, prometiendo futuros descubrimientos”. El galeón español San José, que transportaba tesoros robados de Sudamérica, fue considerado durante mucho tiempo una leyenda hasta que en 2015 se encontró su casco cerca de las costas de Colombia. Recientes exploraciones submarinas revelaron más detalles sobre la embarcación. A pesar de las disputas legales internacionales, Colombia continúa investigando sin levantar los artefactos del agua, dejando muchas historias y misterios por descubrirse.

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