Las fuerzas armadas ucranianas vuelven a golpear infraestructura militar clave en Cheboksary
En la noche del 4 de julio, las fuerzas de Defensa de Ucrania llevaron a cabo una operación especial que representó un nuevo y significativo golpe a instalaciones industriales militares rusas de gran importancia. Según informó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, durante esta operación se atacó un complejo industrial en la ciudad de Cheboksary, ubicada en la República de Chuvashia, un centro estratégico para la producción de componentes utilizados en vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero del ejército ruso. La planta local, bajo la administración del Ministerio de Industria de Rusia, se dedica a la fabricación de arrays de antenas conocidos como 'Komet', empleados en drones tipo Shahed, así como en sistemas de control y orientación de misiles 'Iskander-K', incluyendo municiones de alta precisión. Las autoridades militares ucranianas aclararon que el propósito principal de esta acción fue destruir capacidades de producción que permiten al agresor mantener campañas de bombardeo prolongadas y de alta precisión, afectando también infraestructura civil en Ucrania. La operación coordinada con unidades de drones y otras fuerzas ucranianas logró interrumpir la logística y las líneas de producción esenciales del aparato militar ruso, causando un daño sustancial a su capacidad de combate. Se reporta preliminarmente que las instalaciones alcanzadas estaban dedicadas a la fabricación de módulos de antenas adaptativas, considerados fundamentales para la continuidad del arsenal militar enemigo, en particular para la reingeniería y actualización de sus unidades en el frente.