La inteligencia británica analiza la pérdida de altos oficiales navales y su impacto en la estructura de mando rusa

En el Reino Unido, se ha realizado un análisis exhaustivo acerca de las bajas sufridas por el liderazgo militar ruso, centrado en la eliminación del adjunto del comandante naval de Rusia, un hecho que ha generado gran preocupación en círculos militares y políticos. Según la inteligencia del Ministerio de Defensa británico, este evento podría tener consecuencias negativas de gran alcance para los sistemas de mando y control de las fuerzas armadas rusas. Los expertos señalan que desde que comenzó la invasión a gran escala en Ucrania, Rusia ha perdido al menos 16 generales; además, la reciente muerte del vice comandante de la Marina, Mikhail Gudkov, representa al menos la segunda pérdida de un alto oficial en lo que va del año. Según informes oficiales, el general de división Gudkov fue eliminado el 2 de julio en la región de Kursk. Fue designado en su cargo a fines de marzo pasado y previamente comandaba la 155ª Brigada de Infantería de Marina, conocida por su implicación en ataques contra las tropas ucranianas. Analistas británicos indican que la pérdida de tantos oficiales de alto rango puede debilitar significativamente la gestión operativa y el control estratégico de la marina y las fuerzas militares rusas. Además, los expertos advierten que estas pérdidas probablemente hayan causado dificultades tácticas y operativas en las tropas rusas, afectando el desarrollo del conflicto en curso. La inteligencia también subraya la gravedad de las continuas deserciones y la insubordinación dentro del ejército ruso, lo que puede complicar aún más la situación para los commandantes. Este conjunto de hechos revela la vulnerabilidad de la estructura militar rusa y su posible influencia en el desarrollo de la guerra.