De campo a tanque: nuevas oportunidades para agricultores ucranianos y el desarrollo de energías verdes

A partir del 1 de mayo de 2025, Ucrania implementó nuevas normativas que exigen agregar al menos un 5% de biocombustible líquido en casi cada litro de gasolina comercializado en el mercado interno. Esta regulación no solo reconfigura el sector de los combustibles, sino que también tiene un potencial revolucionario para el sector agrícola, que provee la materia prima para la producción de biocombustibles. La demanda estable y prevista de insumos bioenergéticos estimulará la expansión de las áreas cultivadas, la construcción de nuevas instalaciones de procesamiento y las inversiones en las regiones, promoviendo el crecimiento económico local y la generación de empleo. A largo plazo, esto brindará a los agricultores la oportunidad de diversificar sus ingresos, reducir su dependencia de las exportaciones y consolidarse en una nueva esfera económica. Se estima que el mercado de biocombustibles en Ucrania podría alcanzar más de 115,000 toneladas por año, impulsando el desarrollo de tecnologías verdes y energías sostenibles. La experiencia europea muestra que el cultivo de plantas bioenergéticas puede aportar ganancias adicionales entre 150 y 400 euros por hectárea, dependiendo del cultivo y la región. Casos exitosos en Estados Unidos evidencian que la cooperación entre agricultores y empresas energéticas, mediante cultivos intermedios como el colza de invierno, y la creación de plantas para biocombustibles sostenibles (como el combustible de aviación SAF), son factibles y beneficiosos. Los agricultores ucranianos ya perciben una alta demanda de colza, con precios en constante alza, pese a las condiciones climáticas adversas, asegurando volúmenes de exportación constantes y una estabilidad en el mercado. Todo esto presenta a Ucrania una oportunidad estratégica para desarrollar una industria bioenergética basada en materias primas locales, con instalaciones de procesamiento regionales, generación de empleo y desarrollo económico en las comunidades rurales. Aprovechando la experiencia mundial y las proyecciones europeas, Ucrania puede no solo adaptarse a sus necesidades internas sino también convertirse en un importante exportador de biocombustible al mercado europeo en expansión, contribuyendo a un desarrollo sostenible y a mayores ingresos para los agricultores.