De la historia a la diplomacia: Vladlen Maraev presenta nuevos enfoques en las relaciones con Hungría y Eslovaquia

En el contexto actual de las relaciones entre Ucrania y Europa, la cuestión de cómo establecer y fortalecer un diálogo efectivo con países vecinos, como Hungría y Eslovaquia, vuelve a cobrar importancia. El reconocido historiador y bloguero Vladlen Maraev sugirió recientemente varias estrategias destinadas a mejorar estas relaciones, basadas tanto en ejemplos históricos como en consideraciones de seguridad contemporáneas. Según Maraev, cada país debe abordarse de manera individual, eligiendo argumentos diferentes, ya que un único método no puede ser efectivo para todos. Él insiste en que es importante diversificar la política informativa de Ucrania y usar paralelismos históricos para recordarles que en el pasado estos países han experimentado periodos de dominación y han luchado por su independencia. Esto debería hacerles comprender que los riesgos similares pueden reaparecer si no apoyan suficientemente a Ucrania. Maraev propone que países como Hungría y Eslovaquia deben entender que la ocupación y la agresión regional no solo representan una amenaza para Ucrania, sino también para su propia seguridad futura. Para convencerlos, es fundamental emplear argumentos históricos y advertir sobre las posibles consecuencias para su soberanía, incluyendo la posibilidad de que Rusia extienda su influencia hacia sus territorios. Este tipo de tácticas didácticas podrían influir en su postura y fortalecer aún más la diplomacia ucraniana. Recientes declaraciones de diplomáticos evidencian esta estrategia. Por ejemplo, el ministro de Relaciones Exteriores de Eslovaquia, Yurej Balanar, comentó recientemente la idea de volver a los principios diplomáticos y a respetar el ley internacional, incluso sugiriendo que tal vez Rusia deba ser perdonada por las crisis pasadas y presentes. Tal postura contrasta claramente con la posición de Ucrania en defensa de su soberanía, y el ministro de Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiga, reaccionó de manera enérgica, señalando que esas declaraciones son inapropiadas y poco constructivas en medio de la guerra y los esfuerzos internacionales.