Las fuerzas rusas violan sistemáticamente los derechos de los prisioneros de guerra: más de 270 defensores ucranianos en riesgo de ejecuciones secretas

Desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia, las fuerzas militares rusas han cometido múltiples crímenes contra los prisioneros de guerra ucranianos, considerados crímenes de guerra según el derecho internacional. Según la Oficina del Fiscal General, se han documentado al menos 273 muertes de prisioneros ucranianos sin un proceso judicial adecuado ni investigaciones completas. De estos casos, se han abierto 77 expedientes penales y se ha informado de sospechas a siete militares rusos. Tres de ellos ya han sido condenados, dos con sentencia definitiva y uno en proceso. Es importante destacar que en los últimos seis meses, los investigadores han registrado 22 casos de asesinato de 56 prisioneros ucranianos, todos reflejados en un registro único de investigaciones preliminares. Esto confirma la naturaleza sistemática y la magnitud de los crímenes cometidos a lo largo de toda la duración del conflicto. El ataque más masivo ocurrió en la prisión de Olenivka en julio de 2022, cuando las tropas rusas bombardearon la cárcel número 120 en una zona controlada por las autoridades ocupantes en Donetsk. Como resultado, al menos 50 soldados ucranianos perdieron la vida, nueve de ellos por falta de atención médica urgente, y casi 150 resultaron heridos. Según informes de CNN, las fuerzas rusas dan órdenes deliberadas para matar a los soldados ucranianos que se rinden, mostrando un patrón sistemático de brutalidad y violación de los estándares internacionales de derechos humanos. Estas acciones, que incluyen asesinatos y eliminación sistemática de prisioneros, ponen en duda cualquier respeto por los derechos de los prisioneros y constituyen crímenes graves en el contexto del conflicto.