Ingenieros ucranianos crearon tecnología que complica la operación de drones Shahed rusos, con raíces en los años 2000
En el centro de las innovaciones científico-tecnológicas de Ucrania surge una tecnología revolucionaria capaz de contrarrestar las actividades modernas de guerra electrónica y garantizar una navegación continúo para vehículos aéreos no tripulados como el 'Shahed'. Según Kyrylo Budanov, director de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, esta tecnología tiene su origen en Ucrania y sus raíces se remontan a principios de los años 2000. Está basada en antenas de patrón de recepción controlada (CRPA), dispositivos especializados que, junto con sistemas modernos de guerra electrónica, pueden mantener la precisión en la navegación y bloquear señales falsas que imitan el GPS legítimo. Es interesante notar que esta tecnología ya ha sido utilizada en drones de reconocimiento rusos como 'Orlan-10', 'SuperCam' y en drones de combate 'Shahed-136', que son empleados activamente por Rusia para atacar a Ucrania. Los ingenieros ucranianos que desarrollaron estas antenas en los primeros años del siglo XXI ahora se encuentran en medio de conflictos militares—uno de ellos ha perdido trágicamente la vida en Rusia, y otro permanece bajo amenaza mortal. La tecnología CRPA, que significa Antenas de Patrón de Recepción Controlada, permite que los drones mantengan su rumbo incluso en medio de ataques de guerra electrónica activos. Estos dispositivos detectan y ignoran señales falsas, dificultando el trabajo del enemigo y aumentando las probabilidades de éxito de los drones ucranianos en sus misiones. Sin embargo, en esta carrera tecnológica, Ucrania todavía está en desventaja frente a Rusia, que produce en masa sistemas similares. No obstante, los ingenieros ucranianos siguen demostrando una alta capacidad técnica e innovación, capaces de influir en el curso de la guerra en curso. En este contexto, figuras públicas y expertos militares en Ucrania instan al gobierno a acelerar las investigaciones y apoyar el desarrollo tecnológico, ya que el futuro de la guerra será definido por los avances tecnológicos y su rápido perfeccionamiento. También se destaca la necesidad de involucrar activamente al sector privado en las innovaciones militares y fortalecer la cooperación internacional para una integración más rápida de estas tecnologías en las Fuerzas Armadas ucranianas.
