Estados Unidos acusa a dos ciudadanos chinos de intentar reclutar personal militar estadounidense y recopilar inteligencia
Un nuevo capítulo en la tensa relación de espionaje entre Washington y Beijing se ha abierto después de que el Departamento de Justicia de EE. UU. acusara formalmente a dos ciudadanos chinos de intentar infiltrarse en el sector de defensa estadounidense y de realizar actividades de inteligencia dirigidas a los Estados Unidos mediante la recopilación y transferencia ilegal de información confidencial. Según las autoridades, Yuan Chen, de 38 años, residente legal en Happy Valley, Oregon, y Liren Lai, de 39 años, quien llegó a Houston desde China en abril con una visa turística, estarían vinculados a agencias de inteligencia chinas que buscaban recopilar datos sobre bases de la Marina estadounidense y reclutar personal militar para actividades de espionaje en beneficio de Pekín. Ambos fueron arrestados el 27 de junio y comparecieron ante un tribunal federal en Oregon al día siguiente. Los investigadores afirman que los sospechosos facilitaron transferencias de dinero en efectivo de 10,000 dólares a cambio de información sensible de seguridad, la cual fue entregada a inteligencia china. Este incidente refleja la creciente tensión y las operaciones de espionaje en aumento en el marco de la relación entre Estados Unidos y China. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró que desconoce los detalles del caso, pero que tomará las medidas necesarias para proteger los derechos de sus ciudadanos. Mientras tanto, funcionarios estadounidenses han señalado que los servicios de inteligencia chinos emplean métodos engañosos para reclutar a empleados actuales y antiguos del gobierno y militares de EE. UU., evidenciando la expansión de las actividades de espionaje a nivel global.