¿Voz del pueblo o manipulación? Análisis de la encuesta de Orban sobre la adhesión de Ucrania a la UE

Chas Pravdy - 01 julio 2025 13:11

Hungría ha vuelto a centrarse en la atención internacional debido a una encuesta realizada por su gobierno que, según las autoridades, refleja la voluntad popular respecto a la posible adhesión de Ucrania a la Unión Europea. Sin embargo, muchos expertos y políticos de oposición consideran que esta iniciativa es más una herramienta política que una medición precisa de la opinión pública. La encuesta, titulada VOKS2025, llevada a cabo a finales de la primavera y principios del verano de 2025, atrajo un interés significativo por su escala: participaron más de dos millones de ciudadanos, lo que representa menos del 10% de la población del país. Según los resultados oficiales, el 95% de los encuestados expresó estar en contra de la incorporación de Ucrania a la UE. No obstante, los críticos han cuestionado rápidamente estas cifras, calificándolas de claramente exageradas por la baja participación, la falta de observadores independientes y los problemas de transparencia en el conteo de votos. Las preguntas fueron diseñadas para generar respuestas negativas hacia la membresía de Ucrania, y el gobierno distribuyó material que destacaba amenazas como riesgos financieros, aumento del crimen y desestabilización social. Estas tácticas sirven para justificar la postura de Hungría de bloquear las negociaciones de adhesión y reforzar la retórica antiucraniana en el ámbito doméstico. La oposición, en particular el partido “Tisa”, presentó datos alternativos que sugieren que el 58% de los húngaros apoya la adhesión de Ucrania a la UE, poniendo en duda la legitimidad de los resultados del sondeo gubernamental. La opacidad en el proceso, la posibilidad de múltiples votos en línea desde diferentes cuentas y la baja participación socavan la credibilidad de cualquier conclusión. Políticamente, la postura de Budapest en relación a Ucrania es mucho más un instrumento de maniobra interna que una muestra genuina del apoyo popular, especialmente cuando Hungría continúa bloqueando la apertura de los clusters de negociación de adhesión. Con las elecciones parlamentarias programadas para la primavera de 2026, el primer ministro Orbán usa cada vez más la cuestión ucraniana como palanca electoral para movilizar a su electorado. A pesar de la resistencia interna, la mayoría de los países de la UE mantienen su solidaridad con las aspiraciones de Ucrania a la integración europea. Sin embargo, los frecuentes vetos de Hungría generan debates en Bruselas, y medidas como la suspensión temporal de derechos de voto de Budapest o concesiones económicas podrían estar en discusión. Es importante señalar que Hungría solo acordó desbloquear las negociaciones de adhesión en 2023, tras la liberación de 10 mil millones de euros congelados por supuestos problemas de corrupción y estado de derecho. De cara al futuro, el proceso de adhesión de Ucrania a la UE seguirá siendo una cuestión polémica, influenciada por los cálculos políticos de Orbán y el escenario geopolítico más amplio. En resumen, aunque los resultados de la encuesta tienen cuestionamientos, muestran cómo Budapest usa narrativas internas para influir en las decisiones de la UE y retrasar la integración de Ucrania.

Fuente