Reino Unido aprueba la decisión final de retirar el tren real: tradición y modernización en debate
En el Reino Unido, se están poniendo en marcha planes para retirar de servicio el histórico tren real, símbolo durante más de un siglo de la monarquía británica y su historia. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para modernizar la imagen de la monarquía y reelaborar su presupuesto y operaciones hacia soluciones más rentables y actuales. Fuentes oficiales confirman que el 'Tren Real', construido en el siglo XIX para transportar a los miembros de la familia real a través de la red ferroviaria británica, dejará de usarse debido a los crecientes costos de mantenimiento y a la infraestructura obsoleta. Este tren, con nueve vagones que data de 1840 y que tuvo su última adición en 1986, representa un legado histórico de diversos eventos trascendentales. Según datos recientes, los gastos anuales para su mantenimiento superaron los 80 mil libras esterlinas. La administración real enfatiza la necesidad de reducir gastos y redistribuir recursos a prioridades modernas. James Chalmers, tesorero real, anunció que el monarca autorizó la retirada definitiva del tren en 2027, con el objetivo de conservar el patrimonio histórico y mejorar la eficiencia del gasto público. Actualmente se buscan soluciones para el almacenamiento a largo plazo de los componentes del tren. Mientras tanto, el financiamiento para la familia real continúa en aumento, con gastos que se espera aumenten en otros 46 millones de libras en los próximos dos años. Por otra parte, la Oficina de la Corona reporta un incremento en los ingresos provenientes de parques eólicos marinos, que han elevado los beneficios de la Crown Estate, cuya rentabilidad financia los gastos monárquicos. La subvención soberana, que cubre el mantenimiento de palacios, salarios y viajes oficiales, se prevé que alcance más de 132 millones de libras en 2024. Los críticos del movimiento republicano, que busca abolir la monarquía, acusan al palacio de gastos excesivos y falta de transparencia en el manejo de las finanzas. En respuesta, Chalmers resaltó la importancia internacional de la monarquía británica, citando estudios que indican que la familia real es un elemento clave en la percepción global de Reino Unido.