Mitos y realidades: Cómo TikTok moldea ideas erróneas sobre el TDAH en los jóvenes

En la era digital actual, las redes sociales se han convertido en fuentes potentes de información, pero también en canales de difusión de desinformación que pueden influir negativamente en la percepción de la juventud acerca de diferentes condiciones médicas y psicológicas. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Syracuse en Estados Unidos analiza el impacto de TikTok, una de las plataformas de videos más populares, en la comprensión que tienen los estudiantes de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). La investigación involucró a casi quinientos jóvenes, principalmente estudiantes entre 18 y 24 años, y se centró en analizar videos creados por influencers de gran alcance. Los resultados mostraron que muchos jóvenes, tras ver estos contenidos, adquirieron creencias erróneas respecto a los síntomas del TDAH, llegando a describirlo, por ejemplo, como un parálisis o manifestaciones de sobrecarga y olvidos frecuentes, conceptos que distorsionan la comprensión real del trastorno. Estas ideas equivocadas son peligrosas, ya que pueden generar diagnósticos autoimpuestos y tratamientos innecesarios. Los síntomas oficiales, como dificultades para concentrarse, impulsividad y hiperactividad, son malinterpretados o exagerados en contenidos falsos, mientras que otros signos críticos permanecen sin mención. La investigación subraya que la difusión de información engañosa reduce la capacidad crítica de los jóvenes y aumenta la autodiagnosis, lo que puede afectar gravemente su salud mental. Para afrontar este problema, expertos proponen colaborar con influencers y desarrollar programas educativos en universidades, con el fin de promover información veraz y limitar la propagación de mitos pseudocientíficos. El equipo también planea profundizar en cómo las redes sociales influyen en la percepción y el conocimiento de los trastornos del neurodesarrollo. Es importante tener en cuenta que condiciones como el TDAH, el autismo, el TOD y la esquizofrenia constituyen un espectro, y en sus formas leves pueden ser consideradas variantes normales o adaptativas que ofrecieron ventajas evolutivas, como sugieren neurocientíficos y expertos en evolución. Esta publicación está basada en datos científicos recientes y tiene una finalidad informativa, sin sustituir la consulta médica profesional.