Francia enfrenta olas de calor extremo: la derecha ultraconservadora propone soluciones radicales para enfriar el país

En todo el mundo, y en particular en Francia, una ola de calor unprecedented y peligrosa está azotando el continente, resaltando tanto los desafíos ambientales como las polémicas políticas. Las temperaturas han alcanzado niveles críticos: en París han llegado a los 36°C, y en otras regiones hasta los 40°C, poniendo en riesgo la salud pública y sobrecargando la infraestructura. El gobierno francés emitió alertas sin precedentes en 84 de los 101 departamentos, advirtiendo a la población de condiciones extremadamente calurosas. Ante esta situación, Marine Le Pen, líder de la ultraderecha en Francia, propuso un plan audaz y controversial: la instalación masiva de aire acondicionado en todo el país. La dirigente destacó que Europa y Francia están sufriendo por esta ola de calor y criticó a las élites, señalando que mientras las familias comunes padecen los efectos del calor extremo, los grupos privilegiados tienen acceso a sistemas de refrigeración. Le Pen criticó también la paradoja de que a las familias se les diga que dejen de trabajar o que busquen refugio en lugares con aire acondicionado, como los cines. Por su parte, el partido “Reagrupamiento Nacional” y sus representantes, incluyendo al diputado Frédéric Falcon, aseguraron que su objetivo es garantizar el acceso generalizado a aire acondicionado en viviendas, centros escolares, residencias para ancianos y entidades públicas. Reconocen que Francia está muy rezagada con respecto a los países del sur de Europa, especialmente en regiones del sur del país, en estrategias de adaptación al clima cálido. Según el servicio climático Copernicus de la Unión Europea, el año pasado fue uno de los más calurosos de la historia, con casi 50,000 muertes en Europa relacionadas con olas de calor. Los científicos advierten que el planeta ha superado el umbral crucial de aumento de temperatura de 1,5°C respecto a los niveles preindustriales, lo cual indica una fase nueva y peligrosa en el cambio climático global. En respuesta, el gobierno francés ha promovido medidas de ahorro energético y estrategias ecológicas para reducir el impacto del calor, tales como la reforestación urbana, el aislamiento de los edificios y el uso de innovadoras tecnologías de enfriamiento geotérmico, que se implementarán, entre otras, durante los Juegos Olímpicos. La comunidad científica insiste en que el incremento imparable de temperaturas es consecuencia directa del cambio climático causado por las emisiones de gases de efecto invernadero, y que solo con acciones urgentes y coordinadas se podrán evitar consecuencias catastróficas para las generaciones futuras.