El FMI señala las perspectivas económicas de Ucrania: estabilidad precaria y la necesidad de reformas urgentes

El Fondo Monetario Internacional ha publicado su pronóstico actualizado sobre el desarrollo económico de Ucrania para el año 2025, manteniendo expectativas de un crecimiento modesto del PIB del 2 al 3%. Aunque se ha observado una disminución en la escasez de electricidad, persisten problemas críticos en la extracción de gas y en la caída de las exportaciones agrícolas, lo que afecta negativamente la estabilidad macroeconómica del país. El informe del FMI destaca que el Banco Nacional de Ucrania continúa aplicando una política monetaria estricta, manteniendo la inflación bajo control, mientras que las reservas internacionales del país permanecen en niveles satisfactorios gracias a una ayuda externa significativa. Sin embargo, la guerra que Rusia libra contra Ucrania sigue causando daños devastadores en lo social y económico. A pesar de ello, la estabilidad macrofinanciera se mantiene debido a políticas gubernamentales prudentes y un amplio apoyo internacional. Gita Gopinat, subdirectora general del FMI, señala que la recuperación de la resiliencia fiscal y la financiación de gastos clave en el mediano plazo requerirán una implementación firme de la estrategia de ingresos de Ucrania, que incluye modernizar las agencias fiscales y aduaneras, combatir la evasión fiscal y armonizar la legislación con las normativas de la UE. Una prioridad es la restructuración de la deuda para reducir riesgos fiscales y garantizar gastos esenciales para la seguridad y la recuperación. El sector financiero sigue siendo estable, pero necesita atención para solucionar las deficiencias en la infraestructura del mercado de capitales y atraer inversiones privadas para la reconstrucción posterior a la guerra. La representante del FMI enfatiza la importancia de continuar con las reformas anticorrupción, aprobar cambios legislativos, nombrar a un director en la Oficina de Seguridad Económica y fortalecer las medidas contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Aunque los riesgos para la estabilidad macroeconómica permanecen elevados, una planificación cuidadosa y la ayuda internacional oportuna son esenciales para mantener la resistencia económica de Ucrania. Además, el FMI ha aprobado cuatro nuevas metas estructurales, incluyendo la modernización del portafolio de inversión pública, el desarrollo de una hoja de ruta para el crecimiento del mercado financiero, la implementación de estándares internacionales para la evaluación de activos y reformas legislativas para armonizar el mercado de bonos y titulizaciones con las normas globales. La conclusión del octavo análisis del programa y la aprobación de una ayuda adicional de $0.5 mil millones fortalecerán la financiación del presupuesto estatal, que ya supera los $10 mil millones en fondos del FMI. A pesar de los esfuerzos, la guerra ha cambiado radicalmente el panorama económico de Ucrania, que sigue en proceso de recuperación tras los daños bélicos y continúa dependiendo en gran medida de la ayuda externa. La economista Tetyana Bogdan advierte en su artículo “El motor de la economía se detiene. Se requiere una revisión profunda” que, sin una reforma integral y una reestructuración del funcionamiento del mercado, Ucrania corre el riesgo de enfrentar una larga fase de estancamiento económico.