El Congreso de EE. UU. exige el retorno inmediato de los niños ucranianos secuestrados: un nuevo paso en la lucha contra la agresión rusa

Estados Unidos está abordando activamente la problemática del secuestro y la deportación ilegal de niños ucranianos por parte de las fuerzas rusas. En medio de una amplia crítica internacional y casos documentados, el Congreso de EE. UU. ha presentado una resolución bipartidista que condena estos crímenes y exige que Rusia devuelva inmediatamente a todos los niños secuestrados a Ucrania. Los políticos estadounidenses recuerdan que, bajo el liderazgo de Vladimir Putin, las fuerzas militares rusas han cometido crímenes a gran escala y de manera brutal, privando a los niños ucranianos de su identidad, obligándolos a vivir en familias rusas o adoctrinándolos como potenciales soldados del Kremlin. Según las estimaciones oficiales de Ucrania y analistas internacionales, el número de niños secuestrados asciende a al menos 19,546, aunque la cifra real podría ser mucho mayor — hasta 200,000. Ucrania realiza esfuerzos significativos para devolver a sus hijos, y ya ha logrado retornar a más de 1,200, pero esa cifra aún dista mucho de reflejar la magnitud de la tragedia. La resolución, respaldada tanto por el Senado como por la Cámara de Diputados, busca atraer la atención internacional y presionar a Rusia para que cesen estos crímenes. Los expertos señalan que esta lucha no es solo bélica, sino que también se desarrolla en el ámbito diplomático e internacional, dado que la batalla por los niños ucranianos continúa más allá del frente de guerra. Una parte fundamental de estos esfuerzos es la documentación de los casos de secuestro y la puesta en marcha de procedimientos efectivos para devolver a los niños a su hogar, lo cual se complica actualmente por la suspensión de financiamiento de iniciativas similares por parte del gobierno estadounidense.