Ataque de drones en Izhevsk: planta militar rusa bajo ataque en medio del conflicto actual
La mañana del martes 1 de julio, en la ciudad rusa de Izhevsk, ubicada aproximadamente a 1,300 kilómetros de la frontera con Ucrania, se produjeron acontecimientos sorprendentes que captaron la atención tanto del público como de las autoridades de seguridad. Unos vehículos aéreos no tripulados atacaron una de las instalaciones militares más importantes del país, desencadenando incendios y la evacuación de los empleados. Según informantes locales, el incidente tuvo lugar en la Planta Electromecánica de Izhevsk 'Kupol', uno de los principales fabricantes de sistemas de defensa aérea en Rusia, que forma parte del conglomerado 'Almaz-Antey'. El gobernador de Udmurtia, Alexander Brechalov, comunicó que la meta del ataque fue uno de los sitios de producción de la planta, aunque los detalles y las consecuencias siguen en investigación. Los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar, y los empleados fueron evacuados por precaución. Testigos relataron haber oído al menos dos explosiones fuertes cerca de la planta, y se indicó que los drones utilizados eran del tipo 'Luty'. Los expertos creen que estas aeronaves no tripuladas estaban armadas y tenían capacidad para causar daños considerables. La planta 'Kupol' es un objetivo estratégico crucial en la esfera de defensa de Rusia, fabricando sistemas de misiles S-400, sistemas de defensa aérea 'Tor-M2E' y drones militares como 'Garpia-A1', que aportan una base militar sólida para el país. Desde diciembre de 2022, la planta ha estado bajo sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos, complicando aún más sus operaciones. Las pérdidas todavía se evalúan, pero el ataque envía un fuerte mensaje sobre la escalada de hostilidades, subrayando cómo el conflicto en Ucrania afecta directamente la seguridad interna y la infraestructura militar en Rusia.