Ucrania desarrolla nuevas unidades de defensa aérea para atraer misiles y eliminar drones Shahed de alta velocidad
En medio del aumento de la amenaza de los vehículos aéreos no tripulados rusos, Ucrania está intensificando sus esfuerzos para crear nuevas unidades móviles de defensa aérea equipadas con interceptores avanzados para drones. Esta iniciativa responde a la necesidad apremiante de hacer frente a drones de alta velocidad, en particular los tipo Shahed, que pueden penetrar las líneas defensivas y dificultar su neutralización mediante métodos tradicionales como ametralladoras o sistemas de misiles. Según Yuriy Ihnat, jefe de comunicaciones de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, entre principios de junio y la mitad del mes, el enemigo disparó más de 3,680 drones Shahed, además de usar drones de imitación para engañar a la defensa aérea ucraniana. En comparación, el promedio mensual de lanzamientos en el año anterior fue de aproximadamente 600. Este aumento significativo en las tácticas requiere una búsqueda de nuevos métodos efectivos para interceptar estos drones. Los voluntarios, entre ellos Serhiy Sternenko, que financian y suministran drones nacionales a las fuerzas armadas ucranianas, señalan que los drones Shahed pueden alcanzar velocidades de 200 a 300 km/h, muy superiores a las de los drones de reconocimiento convencionales como el «Orlan», que vuelan a aproximadamente 140 km/h. Esto obliga a crear interceptores especializados, muchos de los cuales ya se producen en Ucrania. Según Sternenko, las fuerzas ucranianas ya han logrado derribar estos drones mediante sistemas domésticos, confirmando la eficacia de las innovaciones nacionales. Sin embargo, las tácticas del enemigo evolucionan: actualmente, los drones vuelan a altitudes cercanas a los 2 kilómetros, dificultando su ataque con unidades móviles de ametralladoras que solo pueden destruir objetivos a alturas inferiores a 1 km, cuando pueden detectarse con sensores térmicos, visuales o acústicos. Ihnat señala que se están formando nuevos batallones para proteger infraestructura estratégica, incluyendo ciudades y pueblos que permanecen vulnerables ante ataques masivos de drones de alta velocidad. También se están capacitando operadores que controlarán los interceptores de drones. Los expertos resaltan que el uso de drones interceptores resulta más económico que desplegar sistemas misilísticos. Un interceptor cuesta alrededor de 5,000 dólares, frente a millones por misil. Esta ventaja económica hace que los interceptores sean una opción preferida para la defensa. Sin embargo, las defensas con ametralladoras tradicionales aún se utilizan ampliamente, aunque su efectividad ante drones Shahed de alta velocidad es limitada. Por ello, se insta a las autoridades locales y militares a adoptar enfoques innovadores para fortalecer la protección del país. Además, en el artículo se analiza cómo decisiones dispersas y la falta de una estrategia coordinada debilitan las capacidades de defensa de Ucrania, a pese a numerosos esfuerzos y avances.