Orlen pone fin a la dependencia del petróleo ruso en Europa Central
Tras largos períodos de transición y esfuerzos estratégicos para diversificar sus fuentes de suministro, la compañía polaca de refinación de petróleo Orlen ha dado un paso clave hacia la independencia energética de la región. Se ha anunciado que a partir del 30 de junio, la empresa dejará de firmar nuevos contratos con proveedores de petróleo ruso para su planta en Litvínov, en la República Checa. La finalización del contrato con Rosneft simboliza un avance importante en la lucha por incrementar la seguridad energética y reducir la dependencia de importaciones rusas en Europa Central. El director general Ireneusz Fafara destacó en una conferencia de prensa que este movimiento representa la liberación de la región de la dependencia del petróleo ruso, que hasta ahora constituía una parte significativa de las fuentes energéticas. Gracias a la modernización del oleoducto TAL, concluida en abril, la República Checa se ha convertido oficialmente en un país independiente en términos de suministro de petróleo ruso, logrando una victoria decisiva en la lucha contra la presión política y la dependencia económica. En lugar del petróleo ruso, las refinerías checas ahora se abastecen desde el Mar del Norte, el Mediterráneo, y a través de países del Oriente Medio y América. El primer ministro polaco, Donald Tusk, reaccionó a esta noticia señalando que depender de los recursos energéticos rusos durante la guerra en Ucrania sería un grave error. Sus palabras refuerzan el compromiso de Polonia y de toda Europa de avanzar hacia la autonomía energética y reducir la influencia de Rusia en la región.