El Ministerio prepara una nueva ley para que los medios sean responsables de campañas fraudulentas y publicidad falsa

El parlamento ucraniano está considerando activamente la implementación de reformas integrales para fortalecer la responsabilidad de los medios y garantizar la seguridad de la información que reciben los ciudadanos. En concreto, los legisladores están trabajando en un proyecto de ley que establece la responsabilidad legal de las instituciones mediáticas involucradas en esquemas fraudulentos y en la difusión de información falsa sobre productos y servicios financieros. Esta iniciativa surgió tras un escándalo reciente relacionado con campañas publicitarias engañosas que promovían inversores y estructuras financieras falsos o dudosos. Los representantes del parlamento enfatizan que esta propuesta legislativa será una herramienta clave en la lucha contra las estrategias mediáticas poco éticas y en la protección del público contra estafas económicas. La ley propuesta contempla multas estrictas y responsabilidad penal para los medios implicados en facilitar o encubrir actividades fraudulentas, especialmente cuando estas acciones socavan la confianza de los ciudadanos en el sistema financiero del país. Serhii Vlásenko, miembro del comité de política legal, anunció que ya trabaja en este documento y que en breve lo presentará a la Rada Suprema. Subrayó que la ley no tendrá efecto retroactivo; su objetivo principal es prevenir y evitar prácticas similares en el futuro. Vlásenko destacó que combatir las noticias falsas y la publicidad engañosa es fundamental para proteger los intereses ciudadanos y mantener la confianza en las instituciones financieras legítimas. Además, planteó inquietudes sobre los medios que han ensalzado figuras dudosas y pirámides financieras, específicamente en relación con el caso reciente del ciudadano Nazarij Husakov, que ha generado amplios debates en los medios y redes sociales ucranianas. Recordemos que Husakov, aquejado de una enfermedad genética que requiere medicamentos costosos, recaudó fondos a través de fundaciones benéficas. Sin embargo, tras negarse a proporcionar informes financieros, se evidenció una ola de publicaciones investigativas y sospechas de fraude. Debido a la reacción pública, Husakov abandonó Ucrania en junio. La presidencia ya expresó su preocupación y solicitó una investigación objetiva, destacando la importancia de mantener la confianza en las organizaciones benéficas. Las autoridades policiales abrieron procedimientos penales bajo cargos de estafa y lavado de dinero ilícito, y en registros, se detuvo a un colaborador de confianza de Husakov, complicando aún más el caso.