China revela una nueva arma de alta tecnología: la bomba de grafito capaz de paralizar las redes eléctricas enemigas

En un movimiento sin precedentes, los medios estatales chinos han publicado información sobre un nuevo tipo de armamento avanzado que podría incapacitar la infraestructura energética de un adversario sin recurrir a explosivos tradicionales. La principal emisora estatal CCTV difundió un video animado que muestra el lanzamiento de un sistema de armas moderna, presumiblemente una bomba de grafito diseñada para interrumpir redes eléctricas críticas. Se afirma que esta arma revolucionaria puede provocar apagones masivos al emitir fibras de carbono pequeñas, tratadas con productos químicos para generar cortocircuitos en las líneas de alta tensión y transformadores. De acuerdo con CCTV, el radio de acción puede cubrir al menos 10,000 metros cuadrados, lo que la hace especialmente efectiva para atacar instalaciones energéticas estratégicas. La información fue suministrada por China Aerospace Science and Technology Corporation (CASC), una de las principales contratistas de defensa del país, vinculada al Ministerio de Defensa Nacional. Sin embargo, las autoridades no han confirmado si esta tecnología ya está en uso o aún en fase de prueba, refiriéndose solo a ella como un «proyecto de misil interno y en secreto». Aunque en el video no se menciona expresamente la terminología “bomba de grafito”, los expertos señalan su similitud con armas de este tipo ya conocidas, capaces de causar daño en sistemas críticos de energía a distancias de hasta 290 kilómetros, con una cabeza de aproximadamente 490 kg de peso, lo que la posiciona como una herramienta potencialmente efectiva contra objetivos estratégicos. Algunos comentarios sugieren que esta arma podría estar diseñada para afectar las instalaciones de suministro eléctrico de Taiwán. Aunque no hay confirmación oficial de su uso, los analistas militares creen que este avance marca una nueva etapa en las capacidades bélicas de China en el ámbito de la guerra energética. La tecnología podría usarse para desactivar sistemas de comando, control, comunicación, inteligencia, vigilancia y reconocimiento (C4ISR), causando apagones masivos y poniendo en jaque la infraestructura energética de regiones enteras. Ejemplos históricos muestran que Estados Unidos utilizó en Irak misiles Tomahawk equipados con cabezas de grafito BLU-114/B, logrando interrumpir hasta el 85% de la infraestructura energética del país, mientras que en Kosovo, aliados de NATO emplearon armamento similar para eliminar más del 70% de las redes eléctricas serbias, lo que obligó al gobierno a ceder a las presiones occidentales. Ante los avances tecnológicos actuales y el fortalecimiento militar de China, es probable que estas armas aparezcan en el futuro cercano, cambiando significativamente el equilibrio estratégico en la región y en el ámbito mundial.