Socialdemócratas alemanes se pronuncian unánimemente en contra de la restauración de Nord Stream: análisis de la política energética del país
En la reciente convención del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), celebrada en Berlín, se llevó a cabo un amplio debate respecto a la posible reapertura de los gasoductos rusos conocidos como Nord Stream y Nord Stream 2. Los delegados votaron por una amplia mayoría en apoyo a una postura firme en contra de cualquier iniciativa destinada a reactivar los suministros de gas a través de estos conductos. Esta decisión refleja la creciente preocupación en el escenario político alemán acerca de que la recuperación de estos gasoductos pueda volver a poner a Alemania en dependencia de Rusia, lo que sería considerado un riesgo geopolítico y una amenaza a la seguridad energética del país. La resolución establece que todos los órganos de dirección del partido y las facciones regionales deberán sujetarse a esta postura en sus futuras acciones políticas. Es importante destacar que solo un delegado votó en contra y algunos se abstuvieron. El debate sobre la posibilidad de volver a importar gas ruso continúa en círculos conservadores, especialmente en el seno de la CDU/CSU, que son socios de coalición en el gobierno actual de Alemania. Muchos políticos reconocen que la reactivación de Nord Stream significaría volver a depender de Moscú y revertir años de esfuerzos por diversificar las fuentes de energía y reducir la vulnerabilidad geopolítica del país. Actualmente, el gobierno alemán está considerando medidas legislativas para impedir la restauración y operación de estos gasoductos, que fueron dañados o saboteados en 2022 tras explosiones. Los gasoductos se han convertido en símbolo de la excesiva dependencia de Berlín de Moscú en materia energética, lo que ha impulsado un cambio estratégico hacia energías alternativas y una postura más firme en la búsqueda de la independencia energética.