Rusia intensifica su presión con misiles contra Ucrania: ataques con «Kalibr» y amenazas balísticas
Durante la noche del 29 al 30 de junio, los defensores ucranianos sufrieron una nueva agresión con misiles por parte de Rusia. Alrededor de la 1:30 de la madrugada, las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque con misiles contra territorio ucraniano desde las aguas del Mar Negro, empleando misiles de crucero tipo "Kalibr". La información sobre estos lanzamientos se difundió en publicaciones de monitorización, que rápidamente informaron sobre la situación y alertaron sobre posibles nuevos ataques. Según fuentes en círculos militares y grupos de análisis, antes del comienzo del ataque, las fuerzas rusas lograron poner en el mar dos portadores de misiles, cada uno de los cuales pudo lanzar simultáneamente hasta siete misiles "Kalibr", lo que da un total de hasta 14 misiles en una descarga. Esto genera un peligro serio para los objetivos de infraestructura y militares en Ucrania, dada su alta precisión y alcance. Además del uso de misiles de crucero, las fuerzas ucranianas recibieron información sobre la posible detonación de misiles balísticos desde Crimea, temporalmente ocupada. La probabilidad de dicho escenario genera preocupación en los mandos militares y analistas, ya que los misiles balísticos pueden causar daños significativos a objetivos vulnerables y a la infraestructura civil. Inmediatamente después del ataque con misiles, las Fuerzas Aéreas de las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron sobre la detección de objetivos a alta velocidad en dirección al sur, en particular en la zona de Mykolaiv. Esto indica una activación de las acciones enemigas y intento del adversario de causar el máximo daño en el menor tiempo posible. En general, el ataque nocturno es otra confirmación de que Rusia continúa utilizando diversos tipos de armas de misiles para ejercer presión y intimidar al pueblo y las fuerzas militares ucranianas. Esta táctica evidencia la alta movilidad y el equipamiento tecnológico del enemigo, lo que complica las tareas de la defensa antimisiles y la prevención de pérdidas en Ucrania. Ucrania trabaja intensamente en fortalecer su defensa antiaérea, incorporando sistemas modernos y fortaleciendo la cooperación con aliados. Al mismo tiempo, estos ataques con misiles nocturnos una vez más subrayan la necesidad de mantenerse siempre preparados y conservar la moral del pueblo y las fuerzas armadas ucranianas. Todo el mundo observa atentamente la situación, confirmando la voluntad de Ucrania de defender su independencia y su integridad territorial frente a los nuevos desafíos.