Protestas en Serbia: Más de 80 detenidos y tensión creciente en las calles de Belgrado

Las protestas masivas en Serbia llevan varios meses en marcha y han aumentado de intensidad en las últimas semanas debido a la profunda insatisfacción de la población con su liderazgo y gestión gubernamental. El martes 29 de junio, decenas de miles de ciudadanos se concentraron en el centro de Belgrado para expresar sus demandas a las autoridades, principalmente exigiendo elecciones anticipadas y cambios en el rumbo político del país. Estas manifestaciones rápidamente se tornaron violentas y derivaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden, que emplearon granadas aturdidoras y gas pimienta para dispersar a los protestantes. Según la policía serbia, más de 80 personas han sido detenidas y cerca de 50 policías junto a más de 20 civiles han resultado heridos en los choques. El ministro del Interior, Ivica Dacic, condenó la violencia y afirmó que las fuerzas de seguridad tomarán todas las medidas necesarias para restaurar el orden público y evitar nuevos episodios de violencia. En las primeras horas del miércoles, otros 77 manifestantes fueron aprehendidos; 38 permanecen en detención preventiva a la espera de cargos tanto administrativos como penales. La protesta en la capital comenzó de manera pacífica, pero se tornó en enfrentamientos cuando los manifestantes intentaron confrontar los cordones policiales en el centro de la ciudad. La raíz de las protestas radica en la gestión de la crisis provocada por la tragedia del año pasado en la estación de tren de Novi Sad, donde un techo colapsó y causó la muerte de 16 personas, provocando indignación generalizada. La movilización cuenta con la participación no solo de ciudadanos comunes, sino también de estudiantes y partidos de oposición que exigen luchar contra la corrupción, transparentar las obras públicas y responsabilizar a las instituciones. El presidente Vucic, en el poder durante más de 12 años, rechazó las demandas de elecciones anticipadas, asegurando que no habrá elecciones nacionales antes de finales de 2026. Además, acusó a ciertos países extranjeros de intentar desestabilizar Serbia, alegando que estos esfuerzos están financiados y organizados por agencias de inteligencia extranjeras. Las autoridades están investigando a los organizadores de las protestas y los incidentes, además de desplegar fuerzas adicionales policiales y especiales para mantener el orden. La insatisfacción popular ha ido en aumento en los últimos años, especialmente tras el trágico incidente en Novi Sad, que dejó 14 muertos y planteó serias dudas sobre la responsabilidad del gobierno ante la seguridad en la infraestructura. La policía ya ha detenido a varios expertos y funcionarios relacionados con las reparaciones del lugar, pero los manifestantes exigen no solo castigos para los responsables, sino también mayor transparencia en las acciones gubernamentales. La situación sigue desarrollándose y refleja la profunda frustración de la sociedad serbia, además de la urgente necesidad de reformas estructurales para recuperar la confianza y la estabilidad del país.