Orbán Acusa a Bruselas de Provocación Política por la Parada del Orgullo en Budapest
El Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, respondió con dureza a la reciente manifestación del orgullo en Budapest, calificándola como «repugnante y vergonzosa». El evento masivo, que reunió a más de 100.000 asistentes y se convirtió en una protesta contra el gobierno, ha sido utilizado para acusar a la Unión Europea y a la oposición local de manipulación. Según Orbán, Bruselas supuestamente instruyó a los líderes de la oposición húngara a organizar la marcha con el objetivo de desestabilizar la situación política. En su discurso, manifestó que esta situación confirma la necesidad de impedir que eventos similares puedan tener lugar en el futuro, indicando que «no se puede permitir que los políticos de oposición gobiernen». Además, acusó al alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, de ser una «marioneta» de Bruselas y de participar en la organización de la marcha. La tensión aumentó tras la decisión de las autoridades locales de aprobar la marcha a pesar de las prohibiciones y la ley aprobada en marzo, que restringe este tipo de eventos alegando la protección infantil. Los críticos ven en esto un esfuerzo por limitar las libertades democráticas en vísperas de las elecciones nacionales de 2024. Durante más de una década, el gobierno de Orbán ha promovido una agenda conservadora y cristiana, que ha llevado a restricciones en los derechos de la comunidad LGBT+. Las encuestas muestran que el partido de Orbán, Fidesz, se encuentra 15 puntos porcentuales por detrás del partido opositor Tisa, liderado por Péter Mádyar. Este último ha condenado la agresión rusa en Ucrania y ha enviado ayuda humanitaria a Kyiv, especialmente tras la destrucción del hospital infantil OCHMATDIT en 2024.