Nuevos estudios revelan niveles alarmantes de metales pesados en los vapes populares, generando preocupación entre expertos y jóvenes

Investigaciones recientes realizadas por científicos en Estados Unidos han encontrado un incremento preocupante en la presencia de metales pesados dañinos en las marcas de cigarrillos electrónicos más utilizadas, comúnmente conocidos como vapes. En particular, algunos productos contienen concentraciones en el vapor que superan las de los cigarrillos tradicionales, lo que ha causado alarma en la comunidad científica y cuestiona la seguridad de esta alternativa al tabaquismo, especialmente entre los jóvenes, que constituyen la mayor parte de los consumidores. Los toxicólogos estadounidenses eligieron para su estudio tres de las marcas más populares en el mercado estadounidense: ELF Bar, Esco Bar y Flum Pebble. De ellas, ELF Bar es también la marca más vendida en Ucrania y en otros mercados juveniles. Durante los experimentos en laboratorio, los investigadores activaron los dispositivos y simularon entre 500 y 1500 inhalaciones, analizando en detalle las partículas del vapor generado. Tras cada prueba, desmontaban los aparatos para identificar las fuentes de sustancias tóxicas. La sorpresa más impactante fue la elevada presencia de plomo en el vapor del Esco Bar: en 200 inhalaciones, los niveles de plomo superaron a los encontrados en veinte paquetes de cigarrillos. El plomo, un metal pesado que se acumula en los huesos y se elimina muy lentamente del organismo, representa riesgos a largo plazo. La intoxicación por plomo puede ocasionar daños neurológicos, insuficiencia renal, hipertensión y problemas inmunológicos. En los niños, su exposición puede provocar retrasos en el desarrollo físico e intelectual. Mark Salazar, toxicólogo en la Universidad de California, Davis, comentó: “Cuando vi los niveles de plomo, tan altos, pensé que nuestro equipo había fallado”. Además del plomo, también detectaron niveles significativos de níquel, cromo y antimoni. Ambos primeros son carcinógenos conocidos, mientras que el antimoni puede producir afecciones cardíacas, pulmonares e incluso dificultar deglución y causar vómito en dosis elevadas. El análisis mostró que durante el uso del vapeo, se genera una mezcla tóxica debido a la interacción entre los componentes y el líquido de nicotina, permitiendo que los metales pesados pasen fácilmente al vapor. Aunque inicialmente la popularidad de los vapes se atribuía a su sabor y aroma, cada vez acumulan más evidencia sobre su impacto dañino. En Ucrania, desde 2024, está en vigor una prohibición total de la venta de cigarrillos y dispositivos electrónicos con sabores, en un esfuerzo por proteger la salud pública.