La ofensiva combinada rusa golpea Zaporiyia y Poltava: instalaciones dañadas y incendios
En la noche del 29 de junio, las fuerzas militares rusas llevaron a cabo un ataque combinado a gran escala en territorios ucranianos, que incluyó misiles y acciones con drones. Como resultado de esta agresión, se dañaron objetos de infraestructura en Zaporiyia y en el distrito de Kremenchuk, en la provincia de Poltava. Según las autoridades regionales, en particular, se dañaron instalaciones industriales, en una de las cuales se produjo un incendio importante. El jefe de la Administración Militar Regional de Zaporiyia, Ivan Fedorov, informó que durante el ataque nocturno se dañó una nave de producción en una empresa local. La información indica que los fragmentos de misiles o proyectiles dañaron significativamente el edificio de producción, creando una grave amenaza para los trabajadores y la propiedad. Además de los daños en la infraestructura, allí se originó un incendio que tuvo que ser apagado por los servicios locales de bomberos. En Poltava, la situación no fue menos grave. Volodymyr Kohut, jefe de la Administración Regional de Poltava, señaló que en la zona de Kremenchuk también atacaron un objeto de infraestructura, provocando un incendio que fue controlado por los cuerpos de rescate. Los detalles sobre la magnitud de los daños y la cantidad de afectados aún están siendo aclarados, pero es evidente que estos bombardeos causaron importantes daños materiales. La información sobre los objetivos de los ataques rusos confirma una tendencia prolongada de intensificación de la agresión por parte de Moscú, en preparación para una posible próxima ofensiva. Ante las amenazas constantes de drones rusos y pistas de posibles bombardeos, en la noche del 29 de junio se registró la presencia en el cielo de un vuelo de bombarderos Tu-95MS desde el aeródromo "Olenya". Al mismo tiempo, fue desplegado un avión MiG-31K con un kit "Savaslek" destinado a interceptar objetivos y lanzar ataques con misiles. Esta escalada reafirma que Ucrania sigue bajo un fuerte impacto por parte de las tropas rusas, que utilizan diversas tácticas para debilitar la capacidad defensiva y crear la mayor destrucción posible en territorio ucraniano. Las autoridades llaman a la población a ser cautelosa y no ignorar las alarmas, mientras que los servicios especiales y las fuerzas armadas continúan trabajando para prevenir nuevos ataques y proteger la infraestructura crítica.