Durante la noche del 29 de junio, en la zona de Lviv volvieron a escucharse explosiones, y los “shahedi” kamikaze, drones suicidas, llegaron con éxito a las regiones occidentales de Ucrania

Este evento alarmante fue uno de una serie de intentos por parte de las fuerzas rusas de llevar a cabo ataques aéreos en regiones estratégicamente importantes de Ucrania, destacando la creciente tensión en la frontera y en el interior del país. Menos de tres minutos después de que se informó sobre la presencia de los drones, los esfuerzos de las fuerzas armadas ucranianas se dirigieron a su destrucción. A las 1:47, aún antes del estruendo de las explosiones, las Fuerzas Aéreas de las Fuerzas Armadas de Ucrania advirtieron a la población sobre la presencia de drones de reconocimiento en dirección a Lviv. En esta oscura madrugada, ya a las 1:55, Maksym Kulyatskyi, jefe de la Administración Militar Regional de Lviv, confirmó que en el territorio de la región está operando la defensa antiaérea. Hizo un llamado a los ciudadanos para que mantuvieran la calma, no publicaran fotos ni videos que pudieran potencialmente poner en peligro la seguridad de las operaciones de defensa aérea. “Pedimos abstenerse de publicar y difundir imágenes en las redes sociales para no perjudicar a nuestros defensores”, afirmó el jefe de la región. Este fue otro episodio del ataque de los drones rusos en las regiones occidentales de Ucrania, que evidencia los esfuerzos constantes del enemigo por desestabilizar la situación en el país la mañana del 29 de junio. A pesar del trabajo de la defensa antiaérea, varios “shahedi” lograron alcanzar sus objetivos, causando daños y generando tensión en la región. Las autoridades llaman a los residentes a estar atentos, mantener la calma y seguir todas las instrucciones para garantizar la seguridad.