Calendario religioso de julio: cuáles fiestas celebrarán los fieles de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania

En julio de 2023, los creyentes ortodoxos ucranianos tendrán una oportunidad especial para conmemorar una serie de importantes fiestas religiosas. Este año, la Iglesia Ortodoxa de Ucrania debutó en el calendario nuevojuliano, que ha cambiado significativamente las fechas de celebración de varias fiestas no móviles. Como resultado, las fechas tradicionales en el viejo calendario se han adelantado 13 días, marcando una nueva etapa en la vida espiritual y en los ritos de la comunidad ucraniana. Con todos estos cambios, es importante que los fieles sepan qué días festivos los esperarán en agosto y septiembre, pero en particular llama la atención julio, un mes lleno de celebraciones que poseen un profundo significado simbólico y un rico trasfondo histórico. La conocida publicación ucraniana chas.news ha preparado un análisis detallado de las fiestas religiosas que caerán en este mes y cuáles serán celebradas por los feligreses de la POCU. Entonces, ¿qué santos ortodoxos y eventos se celebran tradicionalmente en julio? Pues cada uno de estos días tiene no solo un significado religioso, sino también un valor cultural y espiritual profundo para el pueblo ucraniano. Pasemos a un calendario concreto de las festividades. El primer día del mes está dedicado a la veneración de los milagrosos e incorruptibles Cosme y Damian — santos que la iglesia honra como sanadores milagrosos tanto de niños como de enfermos. El 2 de julio los fieles conmemoran la colocación del Velo de la Virgen María en Blacherna — una de las festividades más reverenciadas, que se celebra en ese día. El 3 de julio, en cambio, se honra la memoria del mártir Yakinto-Antolio y del Patriarca de Constantinopla, quienes dejaron una profunda huella en la historia del cristianismo. Al día siguiente, 4 de julio, en el calendario ortodoxo se tributa eucaristía (en honor a la fiesta dominical), y también se recuerda al arzobispo de Creta, Andrés, a la beata Marta y a otras santos. Es una jornada especial para quienes valoran los valores cristianos tradicionales y honran el sacramento eucarístico. El 5 de julio se dedica al venerable san Atanasio del Monte Athos — gran asceta y guía espiritual, que sentó las bases de la vida monástica en Bizancio. Al día siguiente, 6 de julio, se honra la memoria del venerable Siso el Grande, y el 7 de julio celebramos la Sobornada de la Virgen María de la Incansable Ayuda, así como las imágenes sagradas de Tomás y Acacio. El miércoles, 8 de julio, se conmemora al gran mártir Procopio — una festividad que representa símbolo de fortaleza espiritual y resistencia en la lucha contra el mal. El 9 de julio, en un día especial para la iglesia, se honra al hieromártir Pancracio, obispo de Távromeneia, quien simboliza la sabiduría espiritual y el servicio. Después, el 10 de julio, se celebra al venerable san Atanasio del Petchersk — fundador de la Lavra de Kiev y Pechersk, símbolo del monaquismo ucraniano. La siguiente jornada, 11 de julio, es la de la veneración de la Santa Gran Duquesa Olga, que hizo una significativa contribución a la difusión del cristianismo en nuestra tierra, además de recordar a la mártir Eufimia. El 12 de julio se conmemora a Cristo el Amor del Hombre, así como a los mártires Proclo e Ilarión, quienes representan la fe y el sacrificio. El 13 de julio, la celebración gira en torno a la compasión de la Virgen María, y también a los santos Stefan y Saba, resaltando la fuerza espiritual y la misericordia. El 15 de julio, fecha importante por la celebración del gran príncipe y apóstol san Vladimir, quien fue el primer en adoptar oficialmente el cristianismo en Rus', sentando las bases de nuestra identidad espiritual y cultural. A finales de ese mes, el 16 de julio, se honra al santo mártir Atanasio, conocido como el médico milagroso, y a sus discípulos. Medio mes después, el 17 de julio, es la conmemoración de la gran mártir Marina — patrona en la lucha contra los enemigos de la fe. El 18 de julio, se recuerdan a los mártires Yakinto y Emiliano, símbolos de perseverancia y fe en las circunstancias más adversas. El 19 de julio se rinde homenaje a la venerable Macrina, hermana del san Basilio Magno y profeta Diógenes. El 20 de julio, en cambio, es el día de la gloria del profeta Elías, uno de los más destacados en el calendario eclesiástico, que abarca temas de arrepentimiento y liturgias. El 21 de julio se honra a los venerables Simón e Iván, conocidos por su sabiduría y esfuerzos espirituales. El 22 de julio, se celebra la apóstol y símbolo de arrepentimiento y renovación, María Magdalena. Al concluir la primera semana de la segunda mitad del mes, el 23 de julio se celebran a los mártires Trocim y Teofilo, y el 24 a los mártires Boris y Gleb, además de la gran mártir Cristina. Son días en los que los creyentes recuerdan el heroísmo y la entrega en el servicio a Cristo. El 26 de julio, se celebra la Dormición de la santa Ana, madre de la Virgen María, símbolo de la victoria del alma sobre el cuerpo y la preparación para la vida eterna. El día siguiente, 27 de julio, está dedicado al gran mártir Panteleimon y a san Clemente, seguidores de la sanación y la sabiduría. Cerrando el mes, el 28 de julio, se festeja a los apóstoles Procor, Nicanor, Timón y Parmenas — portadores de la Palabra y esperanza espiritual, y el 29, la memoria del mártir Calinico. Son días que recuerdan el sacrificio y la fe como caminos hacia la salvación. El 30 de julio, se honra a los apóstoles Sila, Silvano y Andrónico — quienes difundieron la palabra de Dios en distintas partes del mundo. También se recuerda al profeta Ezequiel. Y el 31 de julio cierra el mes la memoria del justo Eudimo. Finalmente, no se puede dejar de mencionar la festividad de los apóstoles Pedro y Pablo, que se celebrará en agosto según el nuevo calendario; sin embargo, muchos fieles ya se preparan para esa importante celebración espiritual, que simboliza la fundación de la iglesia cristiana y la fe. Así, julio es un mes de profunda elevación espiritual, memoria de grandes confesores y mártires, y de eventos que conforman el origen espiritual de la iglesia ucraniana y la identidad nacional. Es importante recordar el nuevo calendario eclesiástico y estar preparados para las festividades, que ayudan a mantener la fe y la fortaleza espiritual en el mundo contemporáneo.