Azerbaiyán suspende toda colaboración cultural con Rusia ante aumento de tensiones y violaciones de derechos humanos

En respuesta a los recientes hechos y al incremento de tensiones entre ambos países, Azerbaiyán ha anunciado oficialmente la suspensión de todas las actividades culturales organizadas en colaboración con instituciones rusas, tanto públicas como privadas. Estas medidas implican la cancelación de conciertos, festivales, obras de teatro, exposiciones y otros eventos culturales previstos en territorio azerbaiyano. El Ministerio de Cultura de Azerbaiyán hizo pública esta decisión en medio de crecientes preocupaciones por las violaciones de derechos humanos, especialmente las acciones violentas y represiones ejercidas contra ciudadanos azerbaiyanos en Rusia. La principal causa citada fue la violencia sistemática ejercida por las fuerzas de seguridad rusas, que, según las autoridades, tenían como objetivo a los nacionales azerbaiyanos por motivos étnicos. Los acontecimientos recientes en Yekaterinburgo, donde las fuerzas rusas realizaron operativos masivos deteniendo a decenas de residentes azerbaiyanos —algunos de los cuales sufrieron abusos severos— han agravado aún más la situación. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán informó que durante estas redadas, los detenidos fueron golpeados brutalmente, amenazados, sometidos a tortura eléctrica y amenazados con ser enviados a luchar en Ucrania. Al menos dos personas murieron en estos operativos. Un tribunal en Yekaterinburgo ya ha detenido a dos sospechosos, Mazihr y Akif Safarov, acusados de participar en un asesinato premeditado en grupo. Estas revelaciones generaron protestas diplomáticas por parte de Azerbaiyán, con los medios de comunicación haciendo paralelos entre las acciones recientes de Rusia y las atrocidades cometidas en Alemania nazi en los años 30. El presidente Ilham Aliyev expresó su deseo de recibir una disculpa oficial por parte de Rusia y pidió a Moscú que detenga su violencia. Como muestra de rechazo, el mandatario azerbaiyano decidió no participar en los actos conmemorativos del 9 de mayo en la Plaza Roja, organizados por las autoridades rusas. Estos acontecimientos representan un deterioro significativa en las relaciones entre Azerbaiyán y Rusia, afectando no solo la diplomacia política sino también los intercambios culturales y la confianza mutua.