Se intensifican las disputas en la socialdemocracia alemana: La vieja guardia se opone a la nueva política hacia Rusia

Chas Pravdy - 28 junio 2025 05:15

El congreso del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), que comenzó el viernes en Berlín, ha presenciado una nueva escalada de las contradicciones internas entre la dirección del partido y su tradicional "vieja guardia". Esto se debió al debate sobre las próximas medidas en el ámbito militar y la política de relaciones con Rusia, tanto en la víspera como durante el congreso. El líder del partido, el ministro de Finanzas Lars Klingbeil, se vio obligado a responder a duras acusaciones y críticas desde diversos frentes. La situación se agravó aún más con la influyente voz del historiador Peter Brandt, hijo del excanciller Willy Brandt, quien, junto con un grupo de personas afines, publicó una declaración conjunta en la que condenaba el aumento del gasto militar y pedía el retorno a una política más moderada de distensión y cooperación con Rusia. La declaración de Brandt se convirtió en un símbolo de la división dentro del partido político, ya que enfatizó que, si bien fortalecer la capacidad defensiva del país era importante, debía formar parte de una estrategia más amplia para desescalar el conflicto y evitar una nueva carrera armamentística. "Fortalecer la defensa es necesario, pero debe hacerse en el contexto de la búsqueda del diálogo y de esfuerzos para distanciarse de la guerra, no para intensificarla", declaró Brandt en su comentario. También enfatizó que la decisión de Klingbeil de apoyar un aumento significativo del presupuesto de defensa se tomó sin un debate interno adecuado, lo que provocó una mayor condena y puso de relieve las diferencias de opinión entre el líder y la mayoría de los miembros del partido. "La postura de muchos miembros de nuestra facción y del partido en general es mucho más moderada y se centra en la diplomacia", enfatizó el historiador. La coalición gubernamental, donde el SPD colabora con el Partido Demócrata Cristiano, liderado por Friedrich Merz, planea un aumento masivo del gasto en defensa hasta el 70 % para 2029. Sin embargo, no todos los partidarios de una política exterior independiente apoyan esta medida. Muchos lo perciben como una desviación de la Ostpolitik, la diplomacia oriental desarrollada e implementada por Willy Brandt en la década de 1970. Los debates internos intensificaron los resultados de la votación, en la que Klingbeil recibió solo el 65% de los delegados, el nivel más bajo en los últimos años para el líder del SPD. Esto se convirtió en una señal para una reorganización seria y una demostración de lo difícil que es reformar el rumbo de la política exterior. En sus discursos y artículos públicos de 2022, el líder del partido admitió que "subestimamos la situación en Rusia", y los desacuerdos internos se agudizaban. Por ello, su asistente, Rolf Mützenich, quien fue destituido del cargo de líder de la facción parlamentaria el día anterior, se hizo cómplice del manifiesto público. Muchos colegas en la lista coincidieron en su deseo de impulsar al partido hacia una política más moderada hacia Moscú. Además, el diputado del Bundestag Ralf Stegner está en el punto de mira por su viaje a Azerbaiyán, donde se reunió con funcionarios rusos, incluyendo a personas sancionadas por la UE. En respuesta, el político afirma que su participación en dichas negociaciones no representa un apoyo a la postura de Moscú, sino la continuación del diálogo con todos los países para encontrar soluciones políticas. La división en el Partido Socialdemócrata refleja claramente las profundas diferencias generacionales. Según los analistas, la mayoría de sus miembros activos son veteranos y partidarios de las ideas de Willy Brandt, que recuerdan los tiempos de una política exterior más moderada y de cooperación con la URSS y Rusia. Siguen siendo escépticos ante la idea de un rearme importante y consideran exagerada la amenaza rusa. Peter Brandt, por ejemplo, personalmente no cree en la posibilidad de un ataque ruso a gran escala contra la OTAN y también considera "irrazonable" la idea de aumentar el gasto militar al 5% del PIB. La respuesta de Klingbeil no se hizo esperar: recordó que incluso Willy Brandt, premio Nobel de la Paz, dirigió un gobierno con un presupuesto militar superior al 3,5% del PIB, mientras que la dinámica actual indica un cambio de rumbo entre las generaciones más jóvenes. Los jóvenes socialdemócratas apoyan cada vez más la idea de replantear la política hacia Rusia tras la invasión a gran escala de Kiev, pero para el líder, combatir la influencia de la vieja guardia y reconstruir su legado es solo el comienzo de una lucha de meses, y quizás a largo plazo, para forjar un nuevo rumbo. Actualmente, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Alemania está desplegando una brigada de combate en el extranjero debido a la creciente amenaza rusa, lo que indica el deseo de Berlín de fortalecer sus posiciones defensivas y no volver a encontrarse en una situación donde las cuestiones militares queden relegadas a un segundo plano.

Source