Rusia devuelve al frente los obsoletos tanques T-62 debido a la grave escasez de vehículos blindados modernos

Chas Pravdy - 28 junio 2025 13:11

En medio de la guerra contra Ucrania, las tropas rusas se ven obligadas a recurrir a modelos de equipo obsoletos debido a las enormes pérdidas de vehículos de combate modernos. Según la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, debido al agotamiento de las reservas y la capacidad de producir nuevos vehículos, el mando ruso ha intensificado el proceso de restauración y puesta en servicio de los tanques T-62, fabricados en la década de 1960. Según oficiales de inteligencia, la principal instalación para la restauración de estos vehículos es la 103.ª Planta de Reparación de Blindados, ubicada en la pequeña ciudad de Atamanovka, en la región de Transbaikalia, en el Distrito Militar del Lejano Oriente. Allí se realizan trabajos de reparación y restauración parcial de ejemplares deteriorados que han permanecido almacenados durante décadas sin mantenimiento, principalmente a la intemperie. Sin embargo, la Federación Rusa cuenta con un gran número de estos vehículos en sus arsenales, y su restauración es más una medida forzosa que una estrategia para el desarrollo futuro. Según datos operativos al 27 de junio de 2025, al menos 21 T-62 del Distrito Militar Oriental fueron desplegados en las regiones fronterizas con Europa. La mayoría se encuentran en mal estado, presentan daños graves o piezas considerablemente desgastadas, ya que estos tanques han permanecido almacenados sin el mantenimiento adecuado durante siglos. Existe una gran necesidad de popularizar este equipo en el frente debido a la grave escasez de tanques modernos como el T-90M y el T-72B3M. Si bien el uso del T-62 en combate es más bien una medida temporal y forzosa, permite a las tropas rusas mantener cierto nivel de capacidad de combate en situaciones de crisis. Esta decisión no es tanto estratégica como busca compensar las pérdidas y la escasez de vehículos blindados modernos, causadas por la falta de capacidad de producción y la grave escasez de componentes importados de alta tecnología. El uso de tanques T-62 obsoletos no es solo una solución temporal, sino también una muestra despiadada del agotamiento de Rusia en la lucha militar: por un lado, se emplean en batallas activas y, por otro, se colocan a lo largo de líneas defensivas como puestos de tiro estacionarios. Esta práctica permite cubrir deficiencias en la capacidad de combate, pero al mismo tiempo pone de relieve el lamentable estado de la industria militar rusa y la creciente dependencia de equipos obsoletos que han superado su vida útil.

Source