Recuerdo eterno para un luchador ucraniano: falleció Igor Kalynets

El 28 de junio, llegó una trágica noticia desde Lviv: a los 84 años, el corazón del famoso escritor, disidente, poeta y publicista ucraniano Igor Kalynets dejó de latir. Es una de las figuras más brillantes de la cultura ucraniana moderna y de la historia de la lucha por la libertad y la independencia. El fallecimiento del poeta fue anunciado por Iryna Klyuchkovska, directora del Instituto Internacional de Educación, Cultura y Relaciones con la Diáspora de la Universidad Politécnica Nacional de Lviv, quien tuvo el honor de colaborar con Igor Kalynets y conoció bien su trayectoria vital. Esta pérdida también fue confirmada por la hija del poeta, Dzvinka Kalynets-Mamchur, quien compartió conmovedoras palabras sobre su padre y su viaje al cielo. Según Dzvinka, hoy, 28 de junio, a las 14:18, lo llevó con su familia celestial, dando otro paso importante hacia la inmortalidad. Conmovedoramente, elogió el vívido recuerdo de su padre en Facebook: "Papá, mi querido, mi papi... Hoy a las 14:18 tu alma voló al cielo. Oramos por ti, y tú y mamá rezarán juntos por Ucrania, nuestra patria e invencible". Estas palabras quedaron grabadas en el corazón de todos los que valoran su legado y memoria. Ihor Kalynets nació el 9 de julio de 1939 en la ciudad de Khodoriv, en aquel entonces Polonia, y ahora la región de Lviv. Su infancia y juventud transcurrieron en un período de difíciles dificultades políticas e históricas que nunca quebrantaron su espíritu. Tras cursar estudios superiores en la Facultad de Filología de la Universidad de Lviv, se dedicó a la literatura y la cultura. Inicialmente trabajó en el Archivo Estatal Regional de Lviv (1961-1972), pero su participación activa en el movimiento disidente se convirtió en motivo de persecución. En 1972, por su participación en actividades de derechos humanos, Kalynets fue encarcelado durante seis años y cumplió su condena en los campos de concentración de Perm junto con destacados poetas y disidentes ucranianos: Ivan Svitlychny, Vasyl Stus, Mykola Horbal y Stepan Sapeliak. Juntos sobrevivieron a las duras pruebas del exilio, que abarcó Transbaikalia y la región de Chita, en la aldea de Undino-Posielye, lo que puso a prueba su voluntad y sus convicciones. Descrita en numerosas fuentes de este período, la experiencia del encarcelamiento y el exilio lo forjó en una personalidad aún más inquebrantable. Tras su liberación y regreso a Lviv en 1981, continuó la cultura de la lucha a través de la literatura y la actividad pública. Desde 1987, ha participado activamente y editado la revista autoeditada "Evshan-Zillya", que se ha convertido en un símbolo de la resistencia y el resurgimiento ucranianos. Su obra y creatividad no se limitaron a la poesía; también escribió para niños, creando una variedad de poemas y prosa. Varios libros de Kalynets se han convertido en clásicos de la literatura ucraniana, y su poesía se ha extendido más allá de Ucrania, ganando popularidad en países con una gran diáspora ucraniana: Kazajistán, Canadá, Estados Unidos y Argentina. En total, es autor de 17 poemarios y numerosas obras en prosa y periodísticas que encarnan el espíritu de lucha indomable y el anhelo inquebrantable de libertad. En 1992, su obra más significativa, el libro de poemas selectos "Trece Analogías", recibió el Premio Shevchenko, inmortalizando su nombre en la historia de la cultura ucraniana. También es importante mencionar que la vida y obra de Igor Kalynets sirvieron de base para la creación del documental "Mr. Nobody" (2018), dirigido por Oleksandr Fraze-Frazenko, que difundió su biografía a un público más amplio y nos permitió revalorizar la grandeza de su contribución a la lucha por la independencia y la identidad moderna de Ucrania. La pérdida de una figura y luchador espiritual ucraniano tan destacado es difícil de sobreestimar. Su vida es un ejemplo vívido de una lucha inquebrantable por la libertad y, sobre todo, de amor por Ucrania. El mundo lo recordará no solo como poeta, sino también como un luchador indomable e inspirador para las futuras generaciones de ucranianos. Nos inclinamos en señal de duelo y solidaridad con su familia y amigos, y deseamos que su palabra y su espíritu sean recordados eternamente.