Los servicios especiales ucranianos asestan un duro golpe al enemigo en Crimea
En la noche del 27 al 28 de junio, las fuerzas de seguridad ucranianas llevaron a cabo una exitosa operación, destruyendo varios objetivos militares en la península ocupada temporalmente. Según el Servicio de Seguridad de Ucrania, como resultado de las acciones selectivas, el complejo aéreo enemigo fue completamente destruido, incluyendo tres helicópteros enemigos y el complejo de misiles y cañones antiaéreos autopropulsados Pantsir-S1, con base en el aeródromo militar de Kirovskoe. Este ataque contra instalaciones militares no solo causó pérdidas significativas a los ocupantes, sino que también demostró la capacidad de los servicios especiales ucranianos para operar tras las líneas enemigas incluso en condiciones difíciles. Según un representante oficial del SBU, el ataque se realizó mediante vehículos aéreos no tripulados, lanzados por los servicios especiales ucranianos esa misma noche. Dirigieron sus drones específicamente hacia las instalaciones del aeródromo ubicado en la Crimea ocupada. Según datos preliminares, el ataque destruyó helicópteros multipropósito Mi-8, Mi-26 y Mi-28, así como el potente complejo de misiles y artillería "Pantsir-S1". Además, se informó de una segunda detonación en el aeródromo, lo que complicó aún más la situación para las fuerzas de ocupación y confirmó la gravedad de las pérdidas sufridas. Se observa que el ejército ucraniano actuó con gran precisión y minimizó el riesgo de propagar los daños entre la población civil o en territorios controlados por Ucrania. La operación fue una nueva muestra de la capacidad de Kiev para explorar y destruir los objetivos logísticos y de combate del enemigo en la Crimea ocupada, que sigue siendo una de las principales cabezas de puente para las fuerzas rusas en dirección sur. A nivel nacional e internacional, esto demuestra una vez más que Ucrania está combatiendo activamente al agresor y tiene la capacidad de actuar con eficacia incluso en el territorio declarado oficialmente bajo control ruso. La situación en torno a Crimea sigue siendo tensa. Los ocupantes están reforzando la protección de las instalaciones militares, pero esta no es la primera vez que los servicios especiales ucranianos demuestran su capacidad para lanzar ataques precisos contra objetivos importantes tras las líneas enemigas. Esta operación también tiene un impacto psicológico, ya que destruye el mito de la impenetrabilidad e indestructibilidad de los recursos militares rusos en la Crimea temporalmente ocupada. Las autoridades de Kiev enfatizan que cada ataque de este tipo pone en peligro la seguridad de la administración de ocupación y aumenta gradualmente la presión sobre el enemigo, contribuyendo a la devolución de territorios al control ucraniano. La inteligencia y la estrategia militar de Ucrania demuestran cada día un profesionalismo cada vez mayor y su capacidad para operar en las condiciones más difíciles. La destrucción de tres helicópteros y un Pantsir-S1 en Crimea es un claro ejemplo de que los defensores ucranianos no permanecerán indiferentes ante las amenazas y rechazarán activamente cualquier desafío del agresor. Este es otro paso importante hacia la desocupación de la península y la plena seguridad de Ucrania.