La situación con los activos rusos congelados: es hora de pasar de las palabras a los hechos

Chas Pravdy - 28 junio 2025 09:14

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiga, hizo un enérgico llamamiento a los socios occidentales para que reorienten sus esfuerzos y utilicen no solo los intereses de los activos rusos congelados, sino los propios activos, para apoyar a Ucrania en su lucha y recuperación. En la conferencia Fair Play, dedicada a la cuestión de las sanciones contra Rusia, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano enfatizó que es hora de adoptar medidas prácticas y destinar estos fondos a objetivos importantes para Ucrania. "Necesitamos completar las conversaciones sobre la redacción: de las palabras sobre los activos congelados a los hechos concretos: su uso para la compra de armas modernas, el desarrollo del sector de defensa y la recuperación del país", declaró Sybiga. Según él, Rusia sigue representando una amenaza existencial para toda Europa y el espacio euroatlántico, y por ello se deben tomar medidas decisivas y audaces. Añadió que la unidad y el apoyo de los socios internacionales son factores clave para detener la agresión rusa. El ministro destacó que, durante las conversaciones con colegas de los países de la OTAN en La Haya, percibió una creciente comprensión de la magnitud de la amenaza que representa Rusia. Esto sugiere que cada vez más líderes europeos y mundiales son conscientes de la necesidad de tomar medidas decisivas contra Moscú. Antecedentes: La Unión Europea lleva tiempo considerando la posibilidad de utilizar los activos rusos congelados. Según los últimos datos, cerca de 210 000 millones de euros en activos rusos en la UE se encuentran actualmente bajo sanciones. Está previsto que más de 200 000 millones de euros permanezcan congelados al menos hasta finales de 2025. También existe un intenso debate sobre la confiscación de estos fondos y su transferencia a Ucrania para destinar los ingresos a su sector de defensa y a la restauración de la infraestructura destruida. Sin embargo, este proceso se ve complicado por numerosos obstáculos políticos y legales. Los principales países europeos —Francia, Alemania, Italia y España— se oponen a la confiscación de activos, por temor a que pueda ahuyentar a los inversores extranjeros y complicar las posibles negociaciones futuras con Rusia. Insisten en que los activos congelados deben seguir sirviendo como herramienta de presión, pero no como fuente de financiación para la guerra; deben utilizarse con cuidado y responsabilidad. Mientras tanto, los países socios siguen buscando un equilibrio entre apoyar a Ucrania y evitar riesgos adicionales para la estabilidad del sistema financiero mundial. En estas circunstancias, las palabras o acciones de los diplomáticos y políticos ucranianos siguen teniendo peso, ya que de ellos depende cuándo y cómo los mecanismos definitivos para el uso de los activos congelados se convertirán en una parte real de la lucha contra la agresión rusa.

Source