Irán se preparaba para asesinar a Trump y Pompeo: nuevos detalles de inteligencia

En 2022, Irán estaba desarrollando un plan para asesinar al entonces secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, y en 2024 al expresidente Donald Trump, lo cual causó gran revuelo en los círculos de inteligencia estadounidenses. Así lo afirma un extracto del libro "2024: Cómo Trump recuperó la Casa Blanca y los demócratas perdieron América", cuya publicación está prevista para julio de 2025, según informa The Washington Post. Según datos de inteligencia, los servicios especiales iraníes planeaban persistentemente destruir o herir a altos funcionarios estadounidenses, incluido Pompeo. La operación para eliminarlo estaba casi completada: tuvo lugar en un hotel de París, y luego, según fuentes, el secretario de Estado "escapó milagrosamente". Mientras tanto, en vísperas de las elecciones presidenciales de 2024, funcionarios de inteligencia informaron a Trump que su antiguo enemigo, Irán, estaba reclutando asesinos profesionales que ya estaban estacionados en Estados Unidos y listos para atacar. Esto aumentó la ansiedad del equipo del exlíder, que desde entonces vivía en constante tensión. El lugar, que llegó a conocerse como Mar-a-Lago —la mansión y club privado de Trump en Palm Beach— se había convertido en una especie de fortificación. Para evitar riesgos, Trump utilizaba en ocasiones un avión duplicado, propiedad de su confidente Steve Witkoff, actual enviado especial del presidente para Oriente Medio. Al mismo tiempo, para garantizar la seguridad, agentes del Servicio Secreto escoltaron aviones señuelo y siguieron al presidente desde la pista en el momento del despegue para neutralizar cualquier posible ataque o sabotaje. Los servicios de inteligencia iraníes fueron particularmente activos en la organización de asesinatos de funcionarios estadounidenses durante el periodo electoral de 2024: según datos no oficiales, esto ocurrió al menos en tres ocasiones. Ahora, los investigadores estadounidenses están investigando si estos intentos tienen una conexión directa con Teherán y si los iraníes actuaron en connivencia con combatientes nacionales o extranjeros. Los autores del libro, basándose en cientos de entrevistas con altos funcionarios de la Casa Blanca, agentes del orden y participantes de la campaña, así como en el análisis de documentos internos, diarios, correos electrónicos, grabaciones de audio y anotaciones de calendario, intentan recrear la imagen de esos dramáticos sucesos. Entre ellos, se encuentran dos intentos de asesinato contra Trump en 2023. El primero ocurrió el 14 de julio durante su mitin en Butler, donde una bala le impactó en la oreja, pero no tuvo consecuencias graves. El segundo intento ocurrió el 15 de septiembre cerca de un club de golf en Florida. Ambos sucesos siguen bajo investigación, y la investigación busca determinar si existe una conexión directa entre los autores y el Estado iraní. Los detalles de la cartera operativa descrita en el libro indican un alto nivel de planificación y medidas encubiertas por parte de los servicios de inteligencia iraníes, que buscaron frustrar el regreso de Trump al poder de la forma más eficaz posible. Los investigadores se centran ahora en esclarecer la motivación y las posibles conexiones entre los autores de los atentados y los centros de decisión en Teherán. En general, estos datos confirman lo tensa que se ha vuelto la situación en torno al expresidente estadounidense y demuestran que la lucha geopolítica por el poder y la influencia tiene sus lados oscuros, que pueden tener graves consecuencias para la seguridad del mundo entero.