Irán ha prohibido a la AIEA el acceso a sus instalaciones nucleares debido a acusaciones de recopilar información secreta

El país miembro de la Organización Islámica ha decidido romper su cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica después de haber detectado que Israel obtuvo datos sensibles sobre sus instalaciones nucleares. Según informaciones de medios iraníes, en particular de la agencia Mehr, las autoridades iraníes comunicaron que prohíben al director general de la AIEA, Rafael Grossi, el acceso a cualquier instalación nuclear del país y desmontan las cámaras de vigilancia instaladas previamente. Esta decisión fue anunciada durante los funerales de altos militares y científicos nucleares que fallecieron como consecuencia de los recientes ataques israelíes. El aumento de la tensión entre Irán e Israel ocurrió en el contexto de un conflicto armado de 12 días que finalizó con un acuerdo provisional de alto el fuego. Según fuentes, las fuerzas israelíes atacaron con drones y armas aéreas instalaciones nucleares bien protegidas en Irán, intentando impedir la fabricación de armas nucleares. En respuesta, las fuerzas iraníes lanzaron misiles contra ciudades israelíes, provocando una escalada en la tensión regional y nuevos conflictos locales. Previamente, incluso antes de este episodio de escalada, Irán había cumplido con algunas de las obligaciones respecto a la apertura de sus instalaciones nucleares ante la AIEA y la instalación de cámaras de vigilancia de alta precisión, según lo establecido en el acuerdo nuclear de 2015. Dicho acuerdo fue firmado entre Teherán y socios internacionales — Francia, Rusia, Reino Unido, EE. UU., Alemania y la Unión Europea — y contemplaba un control independiente del programa nuclear iraní para prevenir la creación de armas nucleares. Es importante señalar que en 2018, la administración de Donald Trump se retiró oficialmente de dicho acuerdo, lo que aumentó la tensión y complicó la solución diplomática de la situación. En los últimos meses, en Teherán se han pronunciado varias amenazas de desmontar las cámaras de vigilancia y cesar su cooperación con la AIEA debido a la negación de acceso a las instalaciones nucleares. Esto constituye una señal más del deterioro de las relaciones en la región y de la intensificación de los conflictos diplomáticos. Asimismo, el día anterior, Irán rechazó oficialmente la felicitación del presidente de EE. UU., Donald Trump, por la reanudación de las conversaciones nucleares, cerrando prácticamente la posibilidad de una rápida resolución diplomática. Como respuesta a estos acontecimientos, Teherán subrayó su determinación de permanecer fuera del control de los inspectores internacionales y profundizó su aislamiento respecto a un país que busca evitar una mayor escalada en la región.