Fico abiertamente: evitaré reuniones con Zelenskiy porque él me «odia»

El Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, confesó abiertamente que no planea ninguna reunión con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, ya que siente que el último lo "odia". Dijo esto en respuesta a una pregunta sobre una posible visita del líder ucraniano, señalando que actualmente para él tal encuentro carece de sentido alguno. El diputado añadió que sus relaciones personales con el Primer Ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, son bastante productivas y mutuamente beneficiosas, mientras que con Zelenskiy permanecen en el nivel de contactos directos y no tienen futuro. Las declaraciones del jefe del gobierno eslovaco se produjeron en vísperas de pasos diplomáticos que podrían afectar a Ucrania. Fico emphasized que no ve la necesidad de visitas simbólicas ruidosas, ya que, según sus palabras, el presidente Petr Pellegrini, quien muestra interés en visitar Kiev, lo hará únicamente con fines simbólicos. "Una visita de este tipo no tendrá ningún significado político o diplomático real, ya que el presidente, por sus competencias, no puede firmar ningún documento ni acuerdo", subrayó. El jefe del gobierno resaltó que para Eslovaquia es importante mantener un enfoque pragmático en el apoyo a Ucrania. A su juicio, el país debería beneficiarse de una mayor integración europea de Ucrania, y está convencido de que esto traerá más aspectos positivos que negativos en este momento. "Vemos un gran potencial en que Ucrania sea parte de la UE. Esto traerá estabilidad y desarrollo no solo a Ucrania, sino a toda Europa. A diferencia de otros países que vacilan, creemos en la posibilidad de cooperación futura", agregó. Por otro lado, Eslovaquia sigue expresando su disconformidad respecto a algunas medidas sancionatorias de la Unión Europea contra Rusia, en particular respecto al paquete de sanciones nº 18. Las autoridades del país actualmente insinúan la posibilidad de revisar su postura en el menor plazo posible, aunque en círculos oficiales señalan que por ahora se trata solo de debates internos y que el país no descarta cambiar su punto de vista. Recordemos que la cuestión de la unidad de las posiciones de la UE respecto a las sanciones, así como el apoyo a Ucrania, siguen siendo nuevos desafíos para la política europea. Aunque algunos países, como Eslovaquia, expresan abiertamente su desacuerdo con ciertas medidas, la mayoría de los miembros de la comunidad continúan apoyando al estado ucraniano en su lucha por la independencia y la integridad territorial. Sin embargo, teniendo en cuenta las últimas declaraciones de Fico, se puede suponer que en los círculos políticos más serios aumenta el escepticismo respecto al nivel personal de confianza entre los dirigentes de los países y la agenda que actualmente define Europa en esta crisis.